Inminentes recortes y reducción de costos en Corporación La Prensa. Exploran como sobrevivir en una actividad en la que ya nada es igual
La versión en papel del diario La Prensa que, por al menos 30 años, se consideró referente en Panamá empieza a ser un recuerdo de la hegemonía de un medio impreso. Una decisión corporativa la relegará a segundo plano incluso reduciendo sus días de impresión semanal, en lo que a todas luces es la más dramática ola de cambios y ajustes que sufre Corporación La Prensa en los últimos 5 años.
Pero estas serían solo las más visible de una serie de decisiones que se habrían tomado a lo interno de la empresa periodística. En Segundos pudo conocer que en la lista de cambios hay más señales de alerta financiera.
Se trata de la venta de activos como el edificio de la Corporación La Prensa y terrenos adyacentes ubicados en la avenida 12 de Octubre, un sector de creciente valorización. Además, elevar el costo de las suscripciones y por su puesto una nueva tanda de despidos, algo que ha sido frecuente en los últimos años.
La Prensa apuntará ahora sus cañones y recursos al mundo digital. Se tiene pensado incrementar los cobros por acceder a sus contenidos y limitar más los productos “on line” que mantienen libres de pago en el ciberespacio.
Ya en 2017 las reducciones de las ganancias de La Prensa habían sido noticia, para entonces un informe periodístico divulgó que la utilidad por acción en La Corporación se había cifrado en $0.43. Cinco años antes, en el año 2012, la rentabilidad era $3.10 por acción.
El fundador de ese diario, Roberto Eisenmann, ha dicho en Twitter que los cambios son una forma de mantenerse “primeros”. Al tiempo que asegura que no se trata de dificultades económicas.
“LPrensa hoy, conversatorio con Diego Quijano, primer Presidente milenial del Diario Libre. Conclucion: LPrensa siempre primero y d avanzada. LPrensa sera un diario electronico con una version en papel! Sus periodistas seran todos d investigacion. La tesoreria solida. Maravilla!”, dijo Eisenmann.
— Roberto Eisenmann (@RobertoEisen) October 17, 2019
Me parece increíble que La Prensa tenga q tomar medidas extremas como vender su edificio para sobrevivir. Fui por muchos años suscriptor, y tengo empastados La Prensa desde el primera edición q salió con los números q marcaron historia. Como no recordar a Tristan Solarte. Por favor no vendan el edificio. Entiendo que hay q evolucionar para no perder vigencia. Necesitamos que sigan siendo el faro de libertad q siempre han sido.