Los enfrentamientos ocurrieron en un populoso barrio “Plan Tres Mil”, leal a Morales, cuando los opositores intentaban presionar el cumplimiento de la huelga decretada.
Choques callejeros entre leales y opositores al presidente Evo Morales registrados este miércoles en Santa Cruz, este Bolivia, dejaron un saldo preliminar de dos heridos, constató un reportero de la AFP e imágenes de la televisión privada.
Un adulto y un joven recibieron pedradas en la cabeza que les causaron heridas, constató la AFP y el canal de televisión Bolivisión.
Los enfrentamientos ocurrieron en un populoso barrio “Plan Tres Mil”, leal a Morales, cuando los opositores intentaban presionar el cumplimiento de la huelga decretada por un poderoso comité civil de esa región.
Los incidentes comenzaron en la madrugada en Santa Cruz, con la quema de las oficinas del tribunal electoral departamental, como ocurrió entre lunes y martes con similares oficinas en las ciudades de Sucre (sureste), Potosí (suroeste) y Cobija (norte).
En varios puntos de Santa Cruz, de unos 2 millones de habitantes, los vecinos cortaron el tráfico vehicular con piquetes de llantas y piedras, como forma de hacer cumplir la huelga.
“Necesitamos tener democracia y libertad, no un gobierno dictador, que uno no puede hablar, no puede decir las cosas porque ya nos meten presos. Queremos libertad para toda Bolivia”, señaló a la AFP Sofía Chávez, trabajadora doméstica de 39 años.
En otro punto de la ciudad, José Antonio Arnez, ingeniero de 59 años, también explica las razones de la medida de protesta: “Cuando la Constitución le dice, ‘usted, Evo Morales, nunca debió estar en esa papeleta,’ es él el que esta haciendo un golpe a la democracia y eso tiene que quedar claro”.
La huelga se cumplía parcialmente también en las ciudades de Sucre y Cochabamba (centro), mientras que los reportes de otras ciudades eran incompletos. La situación en La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, era de tranquilidad.
Los opositores insisten en que el resultado de las elecciones del domingo confirman una segunda vuelta entre Morales y el candidato opositor Carlos Mesa, pero el oficialismo está confiado en que no habrá un balotaje.
El gobernante acumula un 46,03% de los votos frente al 37,35% de Mesa, cuando faltan por escrutarse alrededor del 3% de los sufragios válidos nacionales, según datos actualizados del TSE a las 08H25 locales (12H25 GMT).
Para evitar la segunda vuelta, necesita un mínimo de 40% de los votos y una ventaja de 10 puntos porcentuales respecto al segundo candidato.