El peronista Alberto Fernández ganó la presidencia de Argentina en primera vuelta con un 75% de mesas escrutadas. 

El candidato presidencial izquierdista argentino, Alberto Fernández, tomó una fuerte ventaja sobre el titular favorable a los negocios Maurico Macri en las elecciones del domingo, dijeron las encuestas de salida, aunque era demasiado pronto para saber si había ganado una victoria absoluta en primera ronda.

Las encuestas de salida pusieron al abogado de 60 años, cuyo compañera de fórmula es la expresidenta Cristina Kirchner, a la cabeza poco después de que cerrara la votación a las 6:00 pm.

Miles de partidarios de Fernández vitorearon y bailaron frente a la sede del partido Frente de Todos en Buenos Aires.

Después de emitir su voto a primera hora de la tarde en el distrito de Palermo de Buenos Aires, admitió que estaba “esperando ansiosamente” a las 9:00 pm, cuando se esperan los primeros resultados.

– Alta participación –

El Ministerio del Interior dijo que la participación en las elecciones generales del domingo fue superior al 80 por ciento después de una campaña dominada por la crisis económica paralizante que afecta a la segunda economía más grande de América Latina.

Macri había pedido una participación masiva, que los analistas ven como su principal esperanza de cerrar la brecha con Fernández y forzar una segunda ronda.

Fernández se comprometió a poner fin a las divisiones entre su movimiento peronista y los partidarios del titular de los negocios.

El líder izquierdista con bigote, dijo después de votar en el elegante barrio de Puerto Madero de Buenos Aires. “Estamos en una crisis enorme. Todos deben asumir la responsabilidad de lo que está por venir”.

La elección se produce en medio de altas tensiones en la región, con protestas masivas en los vecinos Chile y Bolivia, así como recientes disturbios por la desigualdad en Ecuador.

La votante María Marta Rosauer, de 54 años, dijo que le daría a Macri “otro voto de confianza”.

“Voté con la convicción y la certeza de que hizo las cosas bien y que podría haberlo hecho mejor, pero necesitaba tiempo”, dijo.

“Nadie puede poner un país en pie en cuatro años, después de cómo lo encontró. Abrimos nuestras puertas al mundo después de muchos años de estar casi olvidados”, dijo, refiriéndose a los años en que Argentina era un paria del mercado después de un 2001 por defecto.

Hay “dos modelos de gobierno en juego aquí. Alberto y Cristina representan una mayor equidad”, dijo otra votante, Liliana, una arquitecta de 64 años en la capital. “Estoy emocionado de ver el fin de un país que solo beneficia a un pequeño grupo”.

La populista Kirchner, de 66 años, que enfrenta un juicio en uno de los varios casos de corrupción que se derivan de su tiempo en el cargo, votó en la ciudad sureña de Río Gallegos antes de volar a Buenos Aires para unirse a las celebraciones.

La victoria coronaría un regreso sorprendente para el ex presidente, una figura polarizadora que sucedió a su esposo Néstor Kirchner como presidente en 2007 y permaneció en el poder hasta 2015.

– Guardando el efectivo –

El probable regreso al poder de los peronistas proteccionistas se produce en medio de una larga recesión y una crisis de la deuda, lo que aumenta los temores del mercado de un posible incumplimiento de un préstamo del FMI de $ 57 mil millones.

El peso cayó 5.86 por ciento en la semana previa a las elecciones, y la semana terminó con el dólar a 65 pesos.

“Los mercados serán negativos” en su reacción a un triunfo de Fernández el lunes, dijo Nicolas Saldias, investigador principal del Centro Wilson.

“No será tan brutal como en agosto (después del resultado primario), pero la gente está sacando su dinero del país, de los bancos”.

“Mucho depende de si muestra su capacidad de compromiso.

“Macri es el presidente, pero Fernández tiene el poder. Tiene que haber alguna señal de que están trabajando juntos”.

Fernández ha insistido en que su gobierno no incumplirá, sino que buscará renegociar los términos del préstamo, y trató de tranquilizar a los votantes de que sus depósitos bancarios estarían seguros bajo su administración.

Desde la aplastante victoria de Fernández en las primarias de agosto, que lo convirtió en el favorito para la presidencia, los ahorradores argentinos han retirado alrededor de $ 12 mil millones de sus cuentas.

En las primarias celebradas en agosto, Fernández obtuvo el 49,5 por ciento de los votos en comparación con solo el 33 por ciento de Macri, cuyos casi cuatro años en el poder han estado marcados por problemas económicos.

Macri culpó de los problemas económicos de Argentina a los gobiernos peronistas anteriores bajo Kirchner (2007-15) y su difunto esposo Néstor Kirchner (2003-07).

– Manos seguras –

La tasa de pobreza ha aumentado a más del 35 por ciento, la inflación para el año hasta septiembre fue de casi el 38 por ciento, mientras que el peso se ha depreciado en un 70 por ciento desde enero de 2018.

Según la ley argentina, un candidato puede ganar la presidencia en la primera vuelta si alcanza el 45 por ciento de los votos y un margen de 10 puntos sobre su rival más cercano.

De lo contrario, se realizará una segunda ronda el 24 de noviembre.

Los votantes también elegirán la mitad de la Cámara de Diputados, un tercio del Senado, el gobernador de la provincia de Buenos Aires y el alcalde de la capital.