Un laborista remplaza a Bercow como presidente de la Cámara de los Comunes

Un laborista remplaza a Bercow como presidente de la Cámara de los Comunes
El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, el 24 de septiembre de 2019 en Londres. Foto/AFP

Este diputado de 62 años, que durante nueve fue primer ayudante de Bercow, heredará así la delicada tarea de dirigir las discusiones sobre la salida de la Unión Europea

El laborista Lindsay Hoyle fue elegido el lunes presidente de la Cámara de los Comunes, para remplazar al teatral y controvertido John Bercow, cuyo grito de “¡Orden!” se convirtió en característico de los debates sobre el Brexit en que jugó un papel clave.

Este diputado de 62 años, que durante nueve fue primer ayudante de Bercow, heredará así la delicada tarea de dirigir las discusiones sobre la salida de la Unión Europea, mediante su prerrogativa de decidir qué enmiendas son debatidas y cuáles no, con la obligación de ser neutral.

Al presentar su candidatura, antes del inicio de una serie de votaciones eliminatorias que llevó a los diputados toda la tarde, prometió hacerlo defendiendo “la igualdad” entre todos los diputados, independientemente de su rango.

Y, decidido a calmar unos ánimos cada vez más enardecidos por el Brexit, aseguró tras su elección que garantizará “el respeto y la tolerancia que esperamos de todos los que trabajan aquí”.

Favorito entre los siete aspirantes -cuatro mujeres y tres hombres- Hoyle se impuso por 325 votos contra 213 al también laborista Chris Bryant, de 57 años, en la cuarta y última ronda de votación.

Felicitándolo por su nombramiento, el primer ministro Boris Johnson se congratuló de que el debate se vea “fortalecido por un ‘speaker’ imparcial”, en referencia a las acusaciones de parcialidad que a menudo pesaron sobre Bercow.

En mayor o menor medida, todos los candidatos habían intentado alejarse de la imagen del presidente saliente, que ocupó el cargo durante una década. En los últimos tres años los partidarios del Brexit lo vieron como aliado de los proeuropeos.

Tras su elección, Hoyle fue conducido por dos de sus partidarios hasta su sillón. Pero tendrá poco tiempo para ponerse cómodo, ya que el parlamento se disuelve el martes por la tarde, de cara a la celebración de elecciones generales anticipadas el 12 de diciembre para intentar salir de un bloqueo político que forzó a un nuevo aplazamiento del Brexit.

Inicialmente prevista para el pasado marzo, la salida británica de la UE se vio postergada por tercera vez, hasta el 31 de enero de 2020.

– Pasar la página de Bercow –

Como primer asistente, Hoyle ya ha presidido la cámara baja del parlamento británico sustituyendo a Bercow. Así, con su fuerte acento del noroeste de Inglaterra, no dudó en llamar la atención a los diputados ruidosos ni en reprender a los nacionalistas escoceses cuando en 2017 tararearon el himno europeo en plena sesión parlamentaria.

Pero, como a su antecesor, no le falta el sentido del humor.

Amante de los animales, tiene una serie de mascotas que bautizó con los nombres de primeros ministros y otras personalidades políticas británicas.

Su loro Boris ya sabe gritar “¡Orden, orden!” como hizo Bercow hasta que dejó el puesto la semana pasada afirmando querer pasar más tiempo con su familia. Tiene una tortuga “de duro caparazón” que llamó Maggie en honor de Margaret Thatcher y su perro rottweiler responde al nombre de Gordon, como el ‘premier’ laborista Brown.

Con su designación, la Cámara de los Comunes pasará una página tras la partida de Bercow, un peculiar legislador de 56 años con un pronunciado gusto por la teatralidad.

Surgido de las filas del Partido Conservador, fue la piedra en el zapato de sucesivos gobiernos tories y el primer ministro David Cameron incluso intentó expulsarlo del cargo.

Con su toga de seda negra y sus corbatas estampadas, este hombre de 1,68 metros de alto, espesa cabellera blanca y potente voz, se dio un papel más decisivo que sus antecesores gracias a una interpretación personal de las atribuciones que le confería el cargo.

Fue el titular más joven en llegar al puesto, con 46 años, y se esforzó por modernizarlo, abandonando por ejemplo el uso de la peluca blanca. En 2017 permitió también a los diputados acudir sin corbata.

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