La naviera MSC ha tenido un crecimiento de 1.1% en los últimos años. Mientras el gigante Maersk apuesta por crecer en tierra.
La decisión del gigante naviero Maersk de no comprar nuevos buques, controlar los costos y expandir sus operaciones en tierra han dejado el camino libre para que MSC se convierta en el mejor transportista marítimo, según Alphaliner.
Alphaliner quién analiza el mercado marítimo detalla en un informe que los rivales de Maersk han continuado ganando terreno en términos de capacidad de embarcaciones, con MSC y COSCO expandiéndose en 1.1% y 1% respectivamente en el último año.
Con su cartera de pedidos de 304.000 TEU, MSC estará al menos a la par con su socio en 2M en términos de capacidad para 2021, si Maersk se mantiene en su límite de capacidad de 4 millones de TEU.
Esto, luego que su CEO Soren Skou se mostrara escéptico sobre las ventajas de costo de construir barcos de 23.000 TEU, actualmente en boga con los rivales de Maersk.
“Todos estos barcos son básicamente de 400 metros de largo y 59 metros de ancho. Puede ajustar un poco y tal vez apretar algunos contenedores más, pero creo que es muy marginal. En cualquier caso, tienes que llenar estos barcos para obtener todas las ventajas”, declaró.
Sin embargo, Skou reconoció que todavía era importante en el mercado ofrecer los barcos más grandes, apuntando que “nosotros, junto con MSC en la red de 2M, operamos con mucho los barcos más grandes”.
Durante la presentación de las ganancias del tercer trimestre de Maersk, la directora financiera Carolina Dybeck Happe confirmó que la compañía mantendría su “fuerte compromiso con la disciplina de capital”, estableciendo un límite de gasto de capital combinado para 2020 y 2021 de 3 a 4 mil millones de dólares.
Alphaliner señaló que el límite de gastos estaba por debajo de la depreciación anual del grupo de aproximadamente USD 3 mil millones por año, excluyendo los arrendamientos, y por lo tanto “resultaría en una base de activos cada vez menor para la compañía en los próximos dos años”. Happe también confirmó que “ahora no hay intenciones de invertir en embarcaciones grandes”, y que la estrategia de su sector oceánico era “crecer en línea con el mercado, o ligeramente por debajo, en los próximos años”.