La fórmula sería nuevas fuentes de energía sostenibles como el alcohol, el biometano y el amoníaco.
A.P. Moller – Maersk y Lloyd’s Register presentaron un estudio en el que señalan que para alcanzar los objetivos de cero emisiones para descarbonizar la industria naviera, se requerirá el uso de nuevas fuentes de energía sostenibles como el alcohol, el biometano y el amoníaco, según divulgó MasContainer
El estudio analizó las fuentes de combustible actuales y proyectadas para encontrar los combustibles mejor posicionados para la investigación y el desarrollo.
Maersk se ha fijado el objetivo de convertirse en carbono neutral para el año 2050. El objetivo requerirá desarrollar una nave con cero emisión de CO2 y comercialmente viable para el 2030. “El principal desafío no es en el mar sino en tierra”, explica Søren Toft, Director de Operaciones de Maersk.
“Los cambios tecnológicos dentro de los buques son menores en comparación con las soluciones innovadoras masivas y la transformación de combustible que se deben encontrar para producir y distribuir fuentes de energía sostenibles a escala mundial».
El estudio indica que es poco probable que las baterías y las celdas de combustible tengan un papel inmediato en el suministro de buques oceánicos comercialmente viables que sean neutros en carbono.
Sin embargo, los tres combustibles mencionados (alcohol, biometano y amoníaco) podrían ser la respuesta. Si bien los tres tienen proyecciones de costos relativamente similares, cada uno ofrece diferentes desafíos y oportunidades para una adopción generalizada que deberán abordarse.
“Es demasiado pronto para descartar algo por completo, pero estamos seguros de que estos tres son los correctos para comenzar”, dijo Toft.
“En consecuencia, gastaremos el 80% de nuestro enfoque en esta hipótesis de trabajo y mantendremos el 20% restante para ver otras opciones”.
La estrategia se describió como un primer paso en el camino hacia la descarbonización de la industria naviera.
En abril de 2018, el Comité de Protección del Medio Marino de la OMI adoptó una estrategia inicial para la reducción de las emisiones de GEI de los barcos, que prevé una reducción del 50 por ciento en las emisiones totales de GEI del envío para 2050 en comparación con los niveles de 2008.
“La próxima década requiere la colaboración de la industria, ya que el envío considera sus opciones de descarbonización y analiza de cerca el potencial de los combustibles como el alcohol, el biometano y el amoníaco”, dice el CEO de Lloyd’s Register, Alastair Marsh.
“Este ejercicio de modelado conjunto entre Lloyd’s Register y Maersk indica que los armadores deben invertir para obtener flexibilidad de combustible y también está claro que esta transición presenta más un gasto operativo que un desafío de gasto de capital”.