Dos exjefes de la empresa brasileña declararon en agosto pasado a fiscales peruanos en Sao Paulo que le pagaron 60.000 dólares a Villanueva mientras era gobernador.
Un juez envió este miércoles a prisión preventiva a César Villanueva, exnúmero dos del actual gobierno peruano, acusado de obstaculizar las investigaciones en su contra por supuestamente recibir pagos ilegales de la constructora brasileña Odebrecht hace una década.
“Declaro fundado el pedido de la Fiscalía de 18 meses de prisión preventiva contra César Villanueva porque existe peligro de fuga, riesgo procesal y reiterancia delictiva”, declaró el juez Jorge Chávez, del Tercer Juzgado Anticorrupción, al cierre de una audiencia de dos días.
El exprimer ministro Villanueva, de 73 años, no estaba presente en el tribunal, puesto que permanece internado en una clínica desde hace nueve días, alegando diversos problemas de salud.
“No se puede dar una medida menos gravosa que la prisión preventiva”, agregó el juez, quien también impuso 18 meses de prisión preventiva a un coacusado, el exfuncionario Marco Díaz.
Villanueva, quien fue durante un año número dos del presidente Martín Vizcarra, es acusado de recibir pagos ilícitos de Odebrecht para la concesión de la carretera San José de Sisa, mientras era gobernador de la región amazónica de San Martín, hace una década.
Desde que asumió el poder en marzo de 2018, Vizcarra ha alcanzado altos niveles de popularidad por su cruzada contra la corrupción, uno de los males de Perú.
“La lucha contra la corrupción es un eje fundamental, es caiga quien caiga, así sea un alto exfuncionario de este gobierno”, declaró Vizcarra ante la élite empresarial peruana el 28 de noviembre, al romper su silencio sobre el caso de Villanueva.
El escándalo de Odebrecht salpica en Perú a cuatro expresidentes y a varios políticos, entre ellos la líder opositora Keiko Fujimori, y exfuncionarios.
El exprimer ministro y exlegislador estuvo detenido una semana en noviembre y ya tenía impedimento de salida del país por 18 meses.
Junto con él fueron detenidos el 23 de noviembre el empresario José María Santisteban y tres fiscales, con quienes Villanueva se vinculó para que lo ayudaran en la investigación de la fiscalía.
Por esto, ahora también es acusado de tráfico de influencias.
El juez Chávez afirmó que estaba probada la reiteración delictiva de Villanueva “por el hecho de que buscó interferir en la investigación al buscar contactarse con fiscales para que lo ayuden”.
El fiscal anticorrupción Germán Juárez señaló en la audiencia que Villanueva “actuó como inductor para condicionar a los fiscales” con el fin de eludir a la justicia.
Villanueva, que ha negado siempre los pagos ilícitos de Odebrecht, fue un rostro de la lucha anticorrupción mientras era primer ministro de Vizcarra, entre marzo de 2018 y marzo de 2019.
A inicios de 2018, Villanueva saltó al primer plano como uno de los promotores de un segundo intento de destitución contra el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) por sus vínculos con Odebrecht.
El abogado de Villanueva, Segismundo Suárez, dijo que apelará el fallo pues no respeta la “presunción de inocencia” y afirmó que no existe peligro de fuga de su cliente, porque éste “se encuentra en una clínica limeña por “un infarto cerebral”.