Brigitte Bethancourt lleva tres décadas reclamando un error de la Causa Justa. Cuando menos lo esperaba tropezó con una pista que ha alumbrado el camino hacia la verdad
El 20 de diciembre de 1989 Brigitte Bethancourt, como cualquier otro en Panamá, no esperaba regalos ni pensaba en cenas navideñas, ella estaba enfocada en tener noticias de su padre, un teniente de las extintas Fuerzas de Defensa de Panamá que murió en circunstancias aún no esclarecidas.
Pero las dudas alrededor de cómo murió Braulio van mucho más allá, pues sus hijos afirman que durante los últimos treinta años sus restos no han sido ubicados y Brigitte asegura que asignaron su nombre a otro cadáver.
Su certeza se basa en que fue testigo ocular de una exhumación seis meses después de la Invasión a Panamá, en el Jardín de Paz, donde había una fosa común, que hasta entonces se permitió reabrir para tratar de identificar los cuerpos. “Ese no es mi papá”, le dijo Brigitte a una funcionaria del Ministerio Público que le aseguraba lo contrario.
Desde diciembre, Brigitte, su madre y sus hermanos estaban buscando a Braulio, primero en los hospitales, luego entre los capturados y después en cualquier lado. Ya para mayo de 1990 se enfocaban en buscarlo entre los cadáveres, pero aún ahí no lo encontraban.
Sin embargo una serie de descuidos y negligencias ante el abrumador escenario de más de un centenar de cuerpos sin identificar, permitió que por encima de la resistencia de Brigitte, oficialmente el Ministerio Público asignara la identidad de Braulio Bethancourt a un cadáver de un hombre alto, moreno, de cabello encrespado de unos 30 años, vestido de Guayabera pantalón de tela lisa y zapatos Black and Withe.
Esa descripción no coincide con la información que Brigitte tiene. “Mi papá estaba vestido en ropa deportiva, era de mediana estatura y tenía 57 años”. Esas incongruencias han mantenido a los hijos de Braulio en una persistente búsqueda.
Pasaron 30 años y cuando menos pensaban, tropezaron con una pista que les renovó la esperanza. Casi por accidente encontraron las oficinas de la Comisión 20 de diciembre de 1989, un comité creado en 2014 con el objetivo de hallar la verdad tras las víctimas de la llamada Operación Causa Justa, que fue el nombre que los Estados Unidos asignó a la invasión a Panamá.
“Ahí un día de casualidad vimos la oficina de la comisión y pasamos para contar nuestro caso, me dijeron que tenían fotos de cadáveres sin identificar, me las mostraron y en efecto reconocimos a mi papá”
José Luis Sosa está al frente de la Comisión y asegura que cualquier pista puede ayudar a despejar las dudas. “Tenemos 9 cuerpos aún sin identificar, 3 de ellos pueden ser reconocidos por fotografías, sólo un nombre es suficiente, para empezar a buscar”, explica Sosa.
El trabajo se ha concentrado hasta ahora en los 124 cuerpos que hay en el Jardín De Paz, donde aún hay cuerpos sin identificar explica Sosa “Le pedimos a cualquier persona que tenga información de algún desaparecido o alguien que no regresó a casa desde el 20 de Diciembre, que nos contacte, queremos encontrar la verdad”.
Extraordinario reportaje, para los que éramos niños en esa época nos queda la tarea que colaborar con las familias para que cierren esas heridas abiertas y puedan culminar sus días en paz.
Me cuentan mis abuelos que el Sr. Braulio era un extraordinario ser humano y que se le debe hacer justicia, que si el hubiese estado vivo no hubiese descansado hasta encontrar a todos sus amigos, ojalá que todos sus amigos vean este reportaje y no desca nsen hasta encontrarlo y que su familia pueda descansar de esta agonia.
Muy buen artículo
Me llama la atención que se toparan “por accidente” con la oficina de la Comisión 20 de dic. Será que la familia no vive en Panamá? Las diligencias de esta comisión se divulgan. Qué bien que ya ubicaron a su padre.
Pienso que cualquier dibujante puede hacer ese dibujo. Yo pensé que iba a ser una foto de Cámara y que es más creíble que un dibujo que un dibujante puede hacer. Si este fuera mi caso seguiría incrédula no lo creería. Prefiero una Foto de una cámara. Pero realmente eso que nos hicieron fue una porquería de Invasion Causa INJUSTA. Fue muy cruel y para acabar a 4 días de celebrar La Navidad que bonito regalo nos dieron esos Invasores/Terroristas. Prohibido Olvidar.