El líder chiita afirmó luego que ya no apoyaba el movimiento de protesta, dominado por los jóvenes, que exige desde octubre importantes reformas políticas.
Las fuerzas de seguridad iraquíes desalojaron el sábado a manifestantes antigubernamentales que ocupaban las calles y plazas de Bagdad y otras ciudades del sur del país, informaron corresponsales de la AFP.
La víspera, dos manifestantes contrarios al régimen murieron en Bagdad en enfrentamiento choques con las fuerzas de seguridad, pocas horas después de una gran concentración de partidarios del poderoso líder chiita Moqtada Sadr que pidieron la expulsión de las tropas estadounidenses de Irak.
El líder chiita afirmó luego que ya no apoyaba el movimiento de protesta, dominado por los jóvenes, que exige desde octubre importantes reformas políticas.
Esas protestas fueron relegadas a un segundo plano tras la muerte el 3 de enero del general Qasem Soleimani, emisario de Teherán en Irak, y de Abu Mehdi al Muhandis, su lugarteniente iraquí, en un bombardeo de un dron estadounidense en Bagdad.
Los manifestantes antigubernamentales temen que una retirada del apoyo de Moqtada Sadr pueda debilitar su movimiento.
Este sábado, en Bagdad, en la ciudad portuaria de Basora y en otras localidades, los manifestantes fueron desalojados de las vías públicas que ocupaban, o ellos mismos desmontaron sus tiendas de campaña.
Esta semana, 14 manifestantes perdieron la vida en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, con lo que suman ya 482 muertos desde el inicio de las protestas, el 1 de octubre.
Bajo la presión de la calle, el primer ministro iraquí Adel Abdel Mahdi dimitió, aunque sigue en funciones pues los partidos políticos no logran ponerse de acuerdo para designar a un sucesor.