Las oportunidades que se deriven del éxito de su implementación serán visibles en términos de país en una mayor competitividad.
Con la firma del Plan Nacional de Responsabilidad Social y Empresarial y Derechos, Humanos, Panamá se constituyó en el primer país en la región (Centroamérica) en contar con esta importante herramienta que busca acelerar la acción del Gobierno de Panamá en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a partir de un marco que impulse las líneas estratégicas ya definidas, dando lugar a nuevas áreas de trabajo.
Esta iniciativa, posicionará a Panamá como un país más inclusivo, competitivo y sostenible con el esfuerzo conjunto y la colaboración de todos los grupos de interés, a través de la conformación de alianzas público- privadas para alcanzar intereses comunes y trayendo beneficios sociales, ambientales y económicos para el país y para los ciudadanos a nivel individual empresarial y gubernamental.
Sus áreas de acción y líneas de trabajo, están vinculadas con las prioridades definidas en el Plan Estratégico Nacional con Visión de Estado “Panamá 2030” y con los ODS prioritarios para el país, difundiendo, protegiendo y promoviendo el cumplimiento de los derechos humanos entre empresas y organizaciones públicas.
Las oportunidades que se deriven del éxito de su implementación serán visibles en términos de país en una mayor competitividad, credibilidad y el posicionamiento de Panamá en mercados más sofisticados que ya estén alineados con estas tendencias, como Europa, entre otros.
Al estar alineado con las tendencias y exigencias de mercados más desarrollados en esta materia, nuestro país tendrá una oferta exportable y de negocios más competitiva, atrayendo más y mejores negocios, inversiones y empresas que conozcan y valoren lo que significa ser un país que busca cumplir con la RSE, la sostenibilidad y transparencia en todo lo que hace.
En el plano social, será la atracción de inversores, con la consiguiente generación de más negocios con más y mejores empleos lo que impactará el nivel de pobreza, al tener políticas sociales orientadas a la RSE, tendremos mejor trato al colaborador, salud y seguridad ocupacional, reglas claras para el consumidor, educación de calidad, inclusión, igualdad de género etc. Todo esto consiste en un círculo virtuoso que comenzamos a crear.
La ejecución de este plan también tendrá un impacto positivo en materia educación ambiental, reciclaje producto eco- amigables, ciudades planificadas y resilientes, empresas más eco-eficiente, ciudadanos más conscientes, empresas y gobiernos más transparentes y éticos.
El pacto fue firmado por el vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo Jaén; la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos; Augusto Valderrama de Desarrollo Agropecuario; Héctor Alexander de Economía y Finanzas; el canciller, Alejandro Ferrer y la ministra de Trabajo, Doris Zapata; Markova Concepción de Desarrollo Social; Mi Ambiente, Milciades Concepción; la de Salud, Rosario Turner, el ministro de Cultura, Carlos Aguilar y el de Comercio e Industrias, Ramón Martínez.