El buque de pasajeros Resolute, de 122 metros de eslora y bandera portuguesa, chocó en aguas territoriales venezolanas contra un guardacostas local.
Venezuela denunció este martes que un barco turístico con bandera portuguesa embistió y hundió una nave de su armada, acción que calificó como un “acto de piratería internacional”.
El buque de pasajeros Resolute, de 122 metros de eslora y bandera portuguesa, chocó en aguas territoriales venezolanas contra un guardacostas local a las 00H45 (04H45 GMT) del lunes, informó la Fuerza Armada en un comunicado divulgado este martes.
El choque ocurrió cuando se le efectuaba “un procedimiento de control de tráfico marítimo” al noroeste de la isla La Tortuga (norte), detalló el escrito.
Cuando la embarcación era escoltada al puerto de la isla de Margarita (norte) como parte del protocolo, “decide embestirlo y provocó la zozobra, valga decir el hundimiento del buque de la armada”, aclaró más tarde el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, desde el Palacio presidencial de Miraflores.
Fue rescatado “casi todo el material de guerra” que estaba en la nave venezolana, dijo Padrino sin ofrecer mayores detalles.
En tanto, el Resolute, continuó el general, acabó con “daños en la proa” por el impacto y está atracado en el puerto de Willemstad en Curazao, un territorio autónomo del Reino de los Países Bajos ubicado a unos 110 km de la costa venezolana.
“Las autoridades de Curazao (…) deben hacer la investigación, informar oficialmente y tomar las previsiones porque fue un acto de piratería internacional”, denunció el presidente socialista Nicolás Maduro, en compañía de Padrino y otros funcionarios.
Maduro se preguntó si el buque de pasajeros transportaba “mercenarios para atacar bases militares” en el país petrolero.
“Uno se puede preguntar mil cosas en esta época en que el imperialismo (estadounidense) ha enloquecido para agredir a Venezuela de manera multiforme”, dijo el líder chavista.
El presidente y varias figuras del poder, como Padrino, son acusados por Washington de haber “inundado” a Estados Unidos con cocaína colombiana.
La administración de Donald Trump ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por informaciones que permitan detener a Maduro.