Hace mucho, mi pareja y yo acordamos hacer lo que se llama “vivir alejados juntos”. Aunque nos lleguemos a casar, tengo la intención de conservar mi departamento en Manhattan y pasar un par de noches ahí sola todas las semanas.
Sin embargo, durante esta tragedia global, por necesidad ahora estamos viviendo juntos todo el tiempo. Eso conlleva sus desafíos, pero estoy segura de que nosotros —y muchos otros amantes— sobrevivirán e incluso prosperarán en esta época demente.
¿Por qué? Porque he pasado más de 40 años estudiando la evolución del matrimonio humano, el adulterio y el divorcio, así como el amor romántico en todo el mundo en la actualidad y el sistema cerebral de esta pasión universal. De hecho, el amor romántico y los sentimientos de apego profundo recorren poderosos caminos en el cerebro. El amor es primordial, adaptable y eterno.
Sin embargo, este virus espantoso ha provocado que todos evaluemos nuestras necesidades, tomemos decisiones difíciles y establezcamos relaciones y vínculos familiares más sólidos. Es una muy buena oportunidad para aprender más de tu pareja y de tus familiares, y crecer juntos.
Habiendo dicho eso, somos una especie nómada, creada para salir de casa con frecuencia para emprender todo tipo de misiones. Así que estar encerrados las 24 horas del día y los siete días de la semana requiere creatividad. A continuación, algunas sugerencias sobre cómo aprovechar al máximo esta situación complicada.
Enfócate en lo positivo
Los psicólogos han ofrecido una serie de consejos sobre cómo mantener una relación saludable y feliz a largo plazo. Entre ellos: no muestres desprecio. No amenaces con el divorcio. Escucha de manera activa. Llega a consensos.
Sin embargo, hay un consejo que viene directamente de mi trabajo con la neurocientífica Lucy Brown y otros miembros de nuestro equipo de exploración cerebral. Entre los adultos que analizamos y que estaban en una relación feliz a largo plazo (en Estados Unidos y en China), hallamos actividad en una región cerebral relacionada con la empatía, otra vinculada con controlar tu propio estrés y emociones, y una tercera combinada con la capacidad de ignorar lo que no te gusta de tu pareja y enfocarte en lo que sí te agrada, lo que se conoce como “ilusiones positivas”.
Yo lo hago a diario. Sí, a veces mi pareja no escucha una sola palabra de mi boca. Pero sé que las mujeres suelen ser mejores haciendo varias cosas a la vez, mientras que los hombres en general hacen una sola cosa. Así que en vez de suponer que me está ignorando, me enfoco en su gran capacidad de concentración, un rasgo que probablemente lo ayudó a tener su brillante carrera.
En resumen: concéntrate en lo positivo. Sí funciona.
Creen un horario
Mi pareja y yo también hacemos un horario diario. La gente difiere en lo que los científicos llaman “intolerancia a la incertidumbre”. Algunas personas expresan ansiedad extrema en situaciones ambiguas. Esa no soy yo. Pero sí me gustan los planes, porque me ayudan a organizar mi tiempo.
Así que mientras bebemos el café de la mañana, creamos el programa del día. Generalmente decidimos quedarnos en nuestros escritorios durante un periodo específico y comer el almuerzo cada quien por su lado, generalmente sobras. En esta época de crisis, establecer horas específicas de trabajo puede calmar la mente, así como establecer cuándo jugaremos y nos veremos para cenar. Lo planeamos todos los días.
También nos aseguramos de “arreglarnos” para cenar, sin pijama ni sudaderas viejas. De hecho, hace poco fue su cumpleaños, así que compré muchos regalos y le pedí que se vistiera como si fuéramos a salir. Salió de la habitación con su esmoquin. Eso me hizo el mes.
Aparten tiempo para jugar
El juego detona el sistema de dopamina del cerebro para darte energía, concentración, motivación y optimismo. Así que, cuando nos reunimos en el sofá de la sala a mediodía para jugar bridge juntos en línea.
También jugamos juegos de autorrevelación. Sobre todo me gusta un juego que inventé hace un par de semanas: “El juego de los recuerdos”. Comienzo el juego recordando un momento preciado que hayamos pasado juntos. Ayer, comencé diciendo esto: “¿Recuerdas nuestra primera cita, cuando tocaste a mi puerta y de inmediato te disculpaste por llegar a tiempo?”.
La nostalgia es buena para ambos, si lo hacen bien. En vez de aferrarse al pasado, saboréenlo.
Tóquense, si ambos están sanos
Con frecuencia también nos acurrucamos y escuchamos un libro. El tacto (incluso besarse) es importante: aumenta el sistema de oxitocina en el cerebro y genera sensaciones de tranquilidad y apego. Desde luego, si uno de ustedes está enfermo, no es posible hacerlo.
Planeen sus siguientes vacaciones
Uno de mis pasatiempos favoritos es planear nuestras siguientes vacaciones. Con suerte iremos a Escandinavia el siguiente verano. Así que nos sentamos juntos frente a su computadora y vemos mapas, museos, paseos por la naturaleza y sitios históricos. Creo que es importante imaginar tu vida después de que haya pasado esta plaga, y vivirla ahora. Las investigaciones muestran que anticipar tus siguientes vacaciones te hace feliz.
Conviértelo en un asunto familiar
Si tienes hijos en casa, inclúyelos en tu diálogo matutino diario mientras revisas el horario de la familia. Invítalos a unirse a tu rutina de ejercicio o la hora de las “historias” por la tarde. Dales tiempo libre para hacer lo que quieran, algo que los niños siempre han disfrutado. Y por qué no proponer algunos desafíos nuevos, como preparar el almuerzo. Quizá no sea una comida de cuatro estrellas, pero aprenderán y quizá termines riendo. Y la risa es el elixir de la supervivencia: evolucionó para permitirnos superar momentos difíciles.
Mantengan vivo el amor con la novedad
También están todas las cosas evidentes que las parejas pueden hacer para mantener vivo el amor. Pon música para bailar. Cocinen juntos la cena. Tomen paseos virtuales por los grandes museos, las ciudades o las reservas naturales del mundo. Vean sus viejas fotografías. O tan solo planeen la siguiente fiesta. También podrían jugar a que es Halloween: pónganse cualquier disfraz extravagante que puedan crear. Pero hagan algo nuevo. La novedad también estimula la actividad de la dopamina en el cerebro para darte energía y optimismo.
Así que sean creativos. Y cuando salgan de este momento desafiante, quizá te sorprenda lo mucho que han crecido juntos, en vez de estar alejados.