El mandatario explicó que el permiso para esos sectores busca evitar mayores choques en una economía.
El presidente de Colombia, Iván Duque, amplió este lunes hasta el 11 de mayo la orden de confinamiento general por la pandemia de la covid-19, que deja casi 4.000 muertos y y casi 190 muertos en el país.
“Hemos tomado la decisión de extender ese aislamiento preventivo obligatorio, inicialmente hasta el 11 de mayo”, dijo el mandatario en una declaración desde la Casa de Nariño, sede de la presidencia.
Al anunciar la segunda prórroga del encierro desde que la medida entró en vigencia el 25 de marzo -la primera iba hasta el 27 de abril-, Duque dijo que la construcción y la industria manufacturera reanudarán actividades si cumplen “protocolos y responsabilidad”.
El mandatario explicó que el permiso para esos sectores busca evitar mayores choques en una economía duramente golpeada por el confinamiento y la caída de los precios del petróleo.
“Estaremos mirando, de acuerdo con los avances, si también damos pasos con otros sectores”, afirmó. Sin embargo, aseguró que la apertura estará bajo revisión periódica y podría modificarse en caso de “afectaciones en el sistema de salud”.
Duque destacó que se ha reducido “la velocidad de propagación” del virus, cuyo primer contagio se detectó el 6 de marzo, aunque llamó a no “cantar victoria”. “Hoy no hay nadie en el mundo que sea capaz de decir cuándo se termina el coronavirus”, señaló.
La tasa de infección del virus pasó de 2,5 desde la primera detección hasta ir “acercándose” a 1,0, explicó el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
En estado de emergencia desde el 18 de marzo, Colombia mantiene las fronteras cerradas, restringidos los vuelos comerciales nacionales e internacionales, suspendidas las clases presenciales y prohibidos los eventos masivos, entre otras medidas.
Embestida por la caída de los precios del petróleo y un desempleo del 11,2%, Colombia lanzó un plan para enfrentar la pandemia que ronda los 15.000 millones de dólares, el cual incluye créditos, subsidios a los más pobres y recursos al sistema de salud.
El gobierno pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) la renovación de un crédito por 11.000 millones de dólares para atender la emergencia sanitaria y ayuda internacional para asistir a los 1,8 millones de migrantes venezolanos que huyen de la crisis socioeconómica de su país.