El dirigente del Partido Laborista, Amir Peretz, firmó un acuerdo con Gantz y aceptó formar parte del gobierno.
El Partido Laborista israelí votó este domingo a favor de incorporarse al gobierno de unión, alcanzado tras un acuerdo entre el primer ministro, Benjamin Netanyahu (conservador) y su exrival Benny Gantz, de centro.
Los miembros de la convención del partido votaron por 64,2% votos a favor este acuerdo, que prevé la puesta en marcha de un gobierno que estará dirigido, en un primer momento, por Netanyahu, y luego, por Gantz.
El pacto, sellado la semana pasada tras 16 meses de crisis política y tres elecciones en los que ambos líderes quedaron igualados, incluye una convocatoria de elecciones dentro de tres años.
El gobierno estará formado por 32 ministros durante los seis primeros meses, para hacer frente a la pandemia de COVID-19. Pasado ese tiempo, el ejecutivo contará con 36 carteras y será el más numeroso de la historia de Israel.
Netanyahu, cuyo juicio por corrupción fue aplazado a causa de la crisis sanitaria, será primer ministro durante los primeros 18 meses, tras los cuales será sustituido por Gantz.
Los ministerios se repartirán a partes iguales entre ambos bandos.
El dirigente del Partido Laborista, Amir Peretz, firmó un acuerdo con Gantz y aceptó formar parte del gobierno.
“No nos unimos a un gobierno de derecha”, afirmó Peretz después de la votación, según un comunicado, sino “a un gobierno de unión con una rotación”.
Los laboristas solo obtuvieron tres escaños en las últimas elecciones, pero solo otro parlamentario de la formación, a parte de Peretz, quiso unirse a la coalición.
En principio, se les otorgarán las carteras de Economía y de Asuntos Sociales.