El Wall Street Journal informó que la película había ganado 95 millones de dólares de casi 5 millones de clientes nacionales en tres semanas.
Los dueños de salas de cine defendieron el martes el futuro de sus negocios después de que se conociera que la película animada estrenada en plataformas digitales “Trolls World Tour” generó casi 100 millones de dólares.
La secuela de la cinta infantil fue lanzada por Universal Pictures a sistemas “bajo demanda” en plataformas como Apple TV, a 19,99 dólares, luego que su estreno en cines fuera cancelado por la pandemia del coronavirus.
Poco después de su lanzamiento en el fin de semana de Pascua, Universal afirmó que “Trolls” había registrado un impresionante récord, sin dar cifras.
Pero este martes, el Wall Street Journal informó que la película había ganado 95 millones de dólares de casi 5 millones de clientes nacionales en tres semanas, citando a “una persona familiarizada con el tema”.
Según el reporte, “su actuación ha convencido a los ejecutivos de Universal de que los estrenos digitales pueden ser una estrategia ganadora, y pueden disminuir el papel de los cines incluso después de que pase la pandemia”.
“Tan pronto como los cines reabran esperamos estrenar películas en ambos formatos”, dijo al periódico el director de NBCUniversal, Jeff Shell. La película “ha superado nuestras expectativas y demostrado la viabilidad” del streaming, añadió.
Los propietarios de salas de cines rápidamente minimizaron el fenómeno e insistieron que la cifra no representaba “la nueva normalidad”, sino el resultado de que cientos de millones de personas estuvieran encerradas en casa.
“Trolls World Tour” es una de las muchas películas con la que los grandes estudios acortaron o se saltaron por completo la llamada “ventana teatral”, que aplica principalmente a títulos familiares.
Warner Bros estrenará “Scoob!” directamente en streaming el mes que viene, Disney ha destinado “Artemis Fowl: el mundo subterráneo” para su plataforma Disney+, y “Lovebirds”, de Paramount, irá directamente a Netflix, un movimiento también sin precedentes.
La mayoría de los cines de Estados Unidos no tienen planes de reabrir hasta el verano, con excepción de Georgia, que autorizó retomar operaciones desde este lunes.