El jefe de gobierno Pedro Sánchez confirmó el martes que, por primera vez en siete semanas, los españoles podrán salir a hacer ejercicio al aire libre a partir del fin de semana.
Los españoles se lanzaron a comprar equipamiento deportivo en internet y, con botellas de detergente, paraguas y otros utensilios caseros, tratan de mantener su rutina de ejercicios durante uno de los confinamientos más estrictos del mundo, que pronto se va a relajar.
El jefe de gobierno Pedro Sánchez confirmó el martes que, por primera vez en siete semanas, los españoles podrán salir a hacer ejercicio al aire libre a partir del fin de semana.
Desde el 14 de marzo estaba prohibido por el severo confinamiento decretado para frenar al coronavirus, que castigó con especial intensidad España.
Las salidas han sido muy limitadas: comprar comida o medicinas, pasear al perro o trabajar si no es posible hacerlo desde casa. A diferencia de otros países europeos, el ejercicio físico en la calle no está permitido.
Así que los españoles se lanzaron a comprar por internet equipamiento deportivo, llegando incluso a agotar las existencias.
La demanda de bicicletas estáticas aumentó en un 453% durante los primeros cuatro días de confinamiento y los pedidos de pesas crecieron un 211%, de acuerdo con el comparador de precios de compra Idealo.
Y los entusiastas del ejercicio exprimieron su creatividad para mantener sus rutinas.
Iván López, un profesor de instituto de 45 años en Madrid, ha utilizado botellas de dos kilos de detergente como pesas en vez de ir al gimnasio.
Forma parte de un grupo de corredores que solían entrenar semanalmente en el parque del Retiro y ahora se reúnen virtualmente a través de una aplicación de videoconferencias para sesiones de ejercicio en las que utilizan un paraguas para hacer sentadillas.
“Es muy motivador porque nos vemos entre todos, podemos comentar. Desconectamos totalmente de la realidad que nos rodea, que es bastante complicada”, dijo López.
Las redes sociales se llenan de vídeos de gente haciendo flexiones con una mochila cargada de libros o un niño montado a la espalda para aumentar el peso.
– ‘Sedentarismo excepcional’ –
Cuando empezó el confinamiento, la televisión pública RTVE empezó a emitir un programa de media hora en su segundo canal, La 2, para ayudar a la gente a hacer una rutina básica de ejercicios en casa utilizando cojines, toallas o botellas de agua.
Presentado por Cesc Escola, un profesor de gimnasia de 27 años en un popular concurso de talento televisivo, el programa “Muévete en casa” tiene una audiencia diaria de 150.000 personas.
El objetivo es “mantener mínimamente la forma física en un estado de sedentarismo excepcional”, dice a la AFP el director de La 2, Samuel Martín Mateo.
Encontrar espacio para los ejercicios puede ser difícil dado que dos tercios de los españoles viven en pisos y no en casas, la mayor proporción en la Unión Europea, según la agencia estadística Eurostat. Una de cada ocho viviendas mide 60 metros cuadrados o menos.
Los vídeos de intentos fallidos de hacer ejercicio en pequeños pisos se hicieron virales, entre ellos el de una mujer que rompe la lámpara del techo al levantar dos mancuernas por encima de su cabeza.
– Quejas de los vecinos –
La gente que normalmente no practica deporte debe evitar los ejercicios intensos durante el confinamiento y conformarse con andar y estirar los músculos para evitar lesiones, dice Xavier Medina, profesor de ciencias de la salud en la Universidad Abierta de Cataluña.
“Los ejercicios tienen que ser suaves y tienen que ser principalmente de mantenimiento para el propio bienestar, no para superar ninguna marca. No estamos compitiendo con nadie en este momento”, indica.
La proliferación del ejercicio doméstico provocó algunas fricciones entre vecinos.
El escritor de novela negra español Marc Pastor tuiteó una fotografía de una nota colgada en su ascensor de Barcelona donde un vecino pedía parar de hacer ejercicios que implican “saltos y golpes”.
“Debajo o al lado vivimos otras personas que no tenemos que soportar los golpes, el ruido o la vibración que provocan”, se leía en la nota, escrita toda en mayúsculas.
Algunas desafiaron el confinamiento y siguieron haciendo ejercicio al aire libre. Entre ellos, el antiguo jefe de gobierno conservador Mariano Rajoy (2011-2018), visto en un vídeo con ropa de correr y zapatillas paseando animadamente alrededor de su casa en Madrid.