Empatía con los enfermos de COVID-19

Empatía con los enfermos de COVID-19
La autora es periodista, egresada de la Universidad de Panamá.

Hace unos días, un fragmento de la entrevista que realizaba la presentadora Blanca Herrera al periodista Rolando Aponte, me rompió el corazón.

En pocos segundos, el doloroso relato que dio Aponte entre lágrimas fue suficiente para dejarme pasmada, meditando en que así como él, quien es uno de los pacientes recuperados de la enfermedad COVID-19 en Panamá, hay otros miles que sobrevivieron y otros cientos más que murieron en el dolor, no sólo del terrible virus que ha trastocado al planeta, sino de la falta de empatía y de un sistema de salud que requiere mayor inversión.

El periodista que estuvo hospitalizado contó llorando, cómo en medio de su debilidad por la enfermedad, tuvo que hacer sus necesidades fisiológicas delante de otros pacientes, en el balcón de la sala hospitalaria. Una experiencia terrible, indigna e inmerecida para cualquier persona.

Sus lágrimas, además, me llevan a pensar que el colega, quizás como otros pacientes, requiere ayuda profesional adicional para superar plenamente la difícil situación que vivió.

El testimonio que se ha atrevido a dar, debe convertirse en la imagen de los pacientes que han caído en las garras de la pandemia, que ya se ha llevado a más de 380,000 personas en el mundo.

Ellos no son números de un informe epidemiológico, son seres humanos que necesitan al cien por cien del amor del prójimo, son personas con familia, con sueños por cumplir, que están luchando acompañados del personal en la primera línea del sistema sanitario.

Como ciudadanos podemos mostrarles que no están solos. Siendo empáticos, reflexionando ante el sufrimiento o el luto o bien, si es creyente, orando por la sanidad de estas personas.

Mostremos respeto y apoyo en la medida de nuestras posibilidades, pero sobre todo, si está a salvo, valore esto, cúbrase con las mascarillas y salga de su casa únicamente cuando sea necesario.

Ésta sin dudar, es una situación que debe unir a la sociedad para dejar de lado el individualismo, el “poco importa”.  Lo vivido en Panamá no es cualquier cosa, estamos de luto. Son más de 14 mil personas que se han contagiado del nuevo coronavirus y 352 que perdieron esta dura batalla.

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