Para salir de la mayor recesión de su historia, la UE debate un plan de 750.000 millones de euros.
Tras una noche en blanco de tensa discusión, los mandatarios de la Unión Europea (UE) continuarán este lunes, por cuarto día consecutivo, la negociación sobre su plan para superar los estragos del coronavirus, que ya parece empezar a tomar forma.
La cumbre, que va camino de convertirse en la más larga de la historia de la UE, debe reanudarse a las 14H00 GMT. El jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, tiene que presentar para entonces una nueva propuesta de consenso en base a las discusiones del domingo.
No está “terminado”, pero es “difícil”, afirmó el presidente francés Emmanuel Macron al salir de la última reunión. “Un acuerdo es posible y un acuerdo es necesario”, declaró de su lado su ministro de Economía, Bruno Le Maire, desde París.
La cumbre se celebra bajo presión. A causa de la pandemia, la economía mundial podría contraerse un 4,9% en 2020, una caída que aumenta al 10,2% en la zona euro y al 9,4% en América Latina y el Caribe, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para salir de la mayor recesión de su historia, la UE debate un plan de 750.000 millones de euros (840.000 millones de dólares) que la Comisión Europea tomaría prestados en nombre de los 27, un hito en el proyecto europeo.
Pero los detalles del plan, que beneficia a los países del sur, no logran convencer a los “frugales” adeptos del rigor fiscal -Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, a las que se sumó Finlandia—, que en el pasado se opusieron a emitir deuda común.
“Rara vez he visto en 7 años [como primer ministro luxemburgués] unas posiciones tan diametralmente opuestas”, observó el domingo Xavier Bettel, que los enumeró: el monto del fondo, cómo administrarlo y su relación con el Estado de derecho.
Los “frugales” exigen reducir el monto del plan que aúna subsidios y préstamos. Sobre los primeros, del medio billón de euros propuesto, estos países, que sólo querían créditos, se resisten a aceptar más de 350.000 millones, según varias fuentes.
La propuesta de consenso pasaría por 390.000 millones de euros en subvenciones, 10.000 millones por debajo de lo reclamado por Francia y Alemania y propuesto sin éxito en la cena del domingo por Michel. El resto serían préstamos.
A cambio, los “frugales” y Alemania verían limitadas las rebajas en sus contribuciones anuales al presupuesto común de la UE para el período 2021-2027, los llamados “cheques”. “Ahora hay una pista para un acuerdo”, celebró una fuente diplomática.
El debate sobre el fondo se suma de hecho al del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, el primer presupuesto de la UE sin el Reino Unido. Los “frugales” abogan por reducir el monto de 1,074 billones de euros propuesto por el jefe del Consejo.
– Macron, molesto –
“Las duras negociaciones acaban de llegar a su fin y podemos estar muy satisfechos con el resultado de hoy. Continuaremos por la tarde”, tuiteó el canciller austríaco, Sebastian Kurz, uno de los más duros, según las fuentes, junto al holandés Mark Rutte, quien también se dijo “más optimista” luego de la última ronda de discusiones el domingo por la noche.
La intransigencia de ambos en el tercer día de negociación, cuando una mayoría de países apoyaba la propuesta de 400.000 millones de euros, tensó la discusión que se prolongó hasta las 06H00 del lunes y especialmente al presidente Macron.
Macron fustigó el comportamiento de Kurz cuando se levantó inesperadamente de la mesa por una llamada telefónica, una critica que “ofendió” al dirigente austríaco, según una fuente europea, y comparó a Rutte con el ex primer ministro británico, David Cameron.
Para el presidente francés, actitudes como la de Cameron, conocido por su línea dura durante las cumbres europeas, “acaban mal”. El ex premier conservador perdió en 2016 el referéndum que llevó a la salida del Reino Unido de la UE el pasado enero.
Aunque el monto propuesto por Michel es menor, cubriría el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF), el instrumento clave de 325.000 millones de euros para ayudar a países como Italia y España, que deberían presentar planes nacionales de reformas.
Las ayuda en forma de subvenciones sería devuelta por los 27 y no solo por el país que se beneficie, por lo que los “frugales”, que consideran a los del sur como laxos en materia fiscal, buscan además garantías del uso adecuado de los fondos.
En un gesto a Rutte, que pide la unanimidad para el desembolso de los fondos, Michel propuso el sábado un “superfreno de emergencia” que permitiría a un país elevar a nivel de los 27 sus dudas sobre el uso de los fondos por sus socios para debatirlo.
La propuesta de vincular la concesión de fondos europeos al respeto del Estado de derecho es otro escollo, especialmente para Polonia y Hungría. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ya advirtió que negociarlo llevaría “tiempo”.