Posibles viajes a los estados brasileños de Bahia y Piauí que el mandatario tenía “en su radar” en los próximos días quedan por ahora en suspenso.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a dar positivo al nuevo coronavirus, anunció la Presidencia este miércoles, dos semanas después del primer diagnóstico y del inicio de su confinamiento.
Bolsonaro “continúa con una buena evolución de salud, acompañado por el equipo médico de la Presidencia. El test realizado el martes (21) presentó resultado positivo”, informó el Palacio de Planalto en un comunicado.
Posibles viajes a los estados brasileños de Bahia y Piauí (noreste) que el mandatario tenía “en su radar” en los próximos días quedan por ahora en suspenso, informaron asesores de la Presidencia a la AFP.
Tras presentar fiebre y un malestar leve, Bolsonaro anunció el 7 de julio que contrajo el nuevo coronavirus y desde entonces cumple una agenda remota desde el Palacio de Alvorada, la residencia oficial en Brasilia.
El domingo pasado caminó por los jardines del palacio al encuentro de decenas simpatizantes, que lo vitorearon durante unos 50 minutos desde el otro lado de un estanque de agua, a una distancia de más de dos metros.
Entre aplausos de sus simpatizantes, Bolsonaro alzó entre sus manos una caja de hidroxicloroquina, un medicamento que afirma estar tomando -combinado con azitromicina-, pese a que no existen evidencias científicas sobre su eficacia contra la covid-19.
También se quitó la máscara de protección al hablar, durante pocos minutos.
El mandatario de ultraderecha, un excapitán del Ejército que llegó a calificar el virus de “gripecita”, ha sido duramente criticado por su gestión de la crisis sanitaria, que se ha cobrado más de 80.000 vidas y ha contagiado a más de 2 millones de personas en el país, de 212 millones de habitantes, el más castigado por la pandemia de Latinoamérica y el segundo del mundo.
Además de participar en actos públicos sin tapaboca, en medio de aglomeraciones, el presidente despidió en plena crisis a dos ministros de Salud, criticando las medidas de aislamiento social y promoviendo el uso de la cloroquina y su derivado hidroxicloroquina.
Contrariando la opinión de numerosos especialistas, el Ministerio de Salud de Brasil recomienda a los médicos su prescripción desde las fases tempranas de la enfermedad.