Equipo de trazabilidad en esta provincia del país asegura que el comportamiento social los obliga a revisar las normativas para endurecer las medidas de movilidad como única forma de reducir los casos.
La desobediencia social a las normas de bioseguridad y a las disposiciones de los estamentos de seguridad, establecidas para evitar la propagación de la COVID-19, en Panamá Oeste, fueron temas de discusión entre las autoridades del Ministerio de Salud, la Caja de Seguro Social (CSS) y las autoridades locales de la décima provincia.
La reunión, que se efectuó en la coordinación provincial de la CSS en Panamá Oeste, inició con la presentación de los casos actuales de COVID-19, por parte del equipo provincial de Epidemiología de la CSS, que a la fecha, se contabilizaban mil 56 casos activos; de los cuales, 213 corresponden al distrito de Arraiján.
La Dra. Carmen Fernández, de la Coordinación de Epidemiología, explicó el método a seguir desde que se le aplica el hisopado al paciente hasta que es dado de alta, y todas las recomendaciones en cuanto al asilamiento obligatorio para evitar la propagación de los casos.
La Dra. Herminia Mariscal, directora institucional de la CSS en Panamá Oeste, indicó que la entidad sigue trabajando día con día en la trazabilidad de los casos, para alcanzar un aplanamiento en la curva epidemiológica, pero se requiere de la cooperación constante de la población.
Sin embargo, el comportamiento social, sobre todo en los fines de semana, no coincide con el objetivo trazado por las autoridades, y los obliga a revisar las normativas para endurecer las medidas de movilidad como única forma de reducir los casos.
En esa línea, el director regional del Minsa, Dr. Kevin Cedeño, pidió a la población que se rija por los horarios y días de salida.
A la reunión de trabajo se sumó el viceministro de Seguridad Pública, Ivor Pitti, para escuchar a las autoridades locales sobre el procedimiento en cuanto a la ayuda del Plan Solidario, y la posibilidad de que se instale un centro de trazabilidad en Arraiján cabecera, donde existe la mayor cantidad de casos, y analizar la posibilidad de que se amplíe el horario de circulación, para que las dos horas no se pierdan en filas cuando las personas tiene que apersonarse a los supermercados.
Al final del encuentro se pidió que de manera conjunta se fortalezca el trabajo que se enfrenta a diario contra la COVID-19, de manera que, en un futuro muy cercano, se inicie la ‘nueva normalidad’ en Panamá Oeste, siempre y cuando se reduzcan los índices de transmisión.
Demasiados autos transitan por las calles y adicional al Covid los crímenes o sicariato en autos robados etc están creando caos más grandes que los que crea el bono de $100 solidario.
Se nota solo con ir al supermercado que en Panamá no hay cuarentena real ya sea por falsos salvo conductos y cultura o por negligencia de inspectores vehiculares y ciudadanos a diario.
Mi sugerencia para evitar saturar la deficiente CSS es no dictar cuarentena que existe sino vigilar que se cumpla afuera en la calle día a día