Cuando apareció la pandemia y decenas de millones de trabajadores estadounidenses se trasladaron de manera inesperada a sus sótanos y salas, era fácil imaginar que sus días laborales se desarrollarían más o menos como antes, con herramientas de comunicación como Slack y Zoom para sustituir las interacciones en persona (y tal vez con un poco más de oportunidades de hacer varias tareas a la vez).
Sin embargo, es probable que el cambio a una fuerza de trabajo en su mayoría remota (empresas como Facebook y Twitter han anunciado que permitirán que muchos empleados trabajen desde casa de manera permanente) cambie la vida laboral de las personas de maneras mucho más profundas. Podría afectar de manera significativa sus salarios, alterar las perspectivas de carrera y reestructurar a las organizaciones. Y como ocurre con muchas crisis económicas, es probable que los trabajadores se vean afectados de distintas maneras.
Los cambios que está acelerando el trabajo a distancia “son un desastre para la mano de obra poco especializada y podrían ser algo bueno para la mano de obra altamente especializada”, explicó Gerald Davis, profesor de Administración y Sociología en la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan, quien ha escrito extensamente sobre los convenios laborales remotos. “Anticipo que tendrá este efecto centrífugo”, agregó.
Muchos trabajadores podrían ver un aumento de los ingresos disponibles y de la flexibilidad, pero otros podrían verse presionados para aceptar acuerdos de contratación que reduzcan sus salarios y hagan más precaria su subsistencia. Incluso a los trabajadores altamente especializados les puede resultar más difícil unirse para mejorar su salario y sus condiciones laborales.
Las denominadas empresas totalmente distribuidas, en las que todos trabajan a distancia, suelen pagar a los empleados menos de lo que podrían ganar en las zonas metropolitanas más caras, pero más de lo que ganarían en otros lugares.
DuckDuckGo, una empresa que protege la privacidad en Internet con un motor de búsqueda de muy buena reputación, basa los sueldos de sus empleados usando como referencia los salarios de un grupo de empresas de tecnología de todo Estados Unidos, a excepción de las ubicadas en la bahía de San Francisco. Automattic, fabricante de la herramienta de construcción de sitios web WordPress, paga a los empleados en función de sus responsabilidades y especializaciones laborales, independientemente de su ubicación (en cambio, las empresas de tecnología con sede física a menudo pagan menos a los trabajadores si viven en una zona menos costosa).
Esto beneficia a los trabajadores especializados que viven fuera de los mercados más caros, en particular donde escasean los trabajos con salarios generosos. El sueldo anual de Jason Caldwell, gerente de mercadotecnia de WordPress, llega sin problemas a las seis cifras y trabaja desde Billings, Montana. Espera comprar un terreno de más de 40 hectáreas donde los miembros de su familia puedan construir sus casas.
Y aunque los salarios de los trabajadores altamente especializados en el área de la bahía podrían aumentar menos rápido, ya que un mundo más remoto reduce la competencia local por el talento, también podrían salir beneficiados al final. La reducción de la contratación de trabajadores que ganan sueldos elevados en el área de la bahía también significaría menos licitadores de bienes raíces, lo que frenaría el aumento de los precios de las viviendas, comentó Adam Ozimek, economista jefe de Upwork, un mercado de trabajo independiente en línea.
El cambio más profundo es institucional. En una empresa cualquiera, fragmentos pequeños de información relevante para el trabajo de una persona suelen diseminarse por toda la organización (con la mujer del otro lado de tu cubículo, el tipo tres cubículos más allá, el gerente al final del pasillo). Esto obliga a los trabajadores a una serie de interacciones personales a lo largo del día, lo cual hace necesario que mantengan horarios similares incluso cuando eso no es conveniente.
En cambio, las organizaciones distribuidas como DuckDuckGo y Automattic buscan “separar a los individuos de la información que poseen” y crear un “depósito de conocimiento” centralizado, escribió Jen Rhymer, especialista en negocios de Stanford. Esto hace posible que los empleados completen sus tareas desde cualquier lugar, a casi cualquier hora del día, sin tener que consultar a sus colegas con frecuencia.
Varios académicos y expertos de la industria dijeron que los cambios podrían ir más allá. Por ejemplo, las empresas remotas, debido a que se establecieron para permitir que las personas trabajen eficientemente por su cuenta, también están bien posicionadas para utilizar contratistas y otros trabajadores que no son empleados.
“Si sabes cómo tener empleados remotos de tiempo completo, es mucho más fácil tener personas que trabajen a distancia sobre demanda desde una plataforma de trabajo independiente”, explicó Stephane Kasriel, quien hasta hace poco era director ejecutivo de Upwork, que cuenta con Automattic, la Fundación Wikimedia y otras organizaciones de distribución total o masiva como clientes.
Añadió que gran parte de lo que hizo esto posible fue una gestión sólida que las empresas con oficinas físicas no adoptaron solamente porque podían permitirse ser descuidadas.
La facilidad de trabajar como independiente puede ser una ventaja para muchos trabajadores especializados, que pueden cobrar altas tarifas por hora a través de Upwork y otros mercados del trabajo independiente.
Sin embargo, para los trabajadores menos especializados, como los del servicio de atención al cliente o la introducción de datos, trabajar como contratistas tiende a reducir los salarios y aumentar la inseguridad. Las empresas suelen pagar a sus empleados poco especializados salarios superiores a los del mercado porque tienen escalas de pago internas, pero solo pagan el precio de mercado a un contratista o trabajador independiente.
Ozimek, de Upwork, reconoció que la subcontratación del trabajo podría reducir los salarios de los trabajadores poco especializados, pero afirmó que esto no tenía en cuenta el menor costo de vida de los trabajadores remotos fuera de las ciudades caras y la creación de empleo que plataformas como Upwork hicieron posible al permitir que nuevas empresas se formaran y crecieran con rapidez. Kasriel y él coincidieron en que los trabajadores independientes de Upwork tendían a ser relativamente especializados y bien pagados, como lo muestra un nuevo estudio de la empresa.
Sin embargo, incluso los trabajadores altamente especializados pueden encontrar menos ventajas en una empresa distribuida que en una donde se trabaja en una misma oficina. Laurence Berland, un ingeniero veterano de Google que participó activamente en la organización de trabajadores allí antes de ser despedido el otoño pasado, dijo que las herramientas digitales facilitaban la coordinación a distancia entre los trabajadores que ya participaban en un esfuerzo institucional, pero que a menudo era difícil reclutar nuevos trabajadores que no estuvieran en el mismo espacio físico.
“Algunas personas tal vez consideren con justa razón que es una gran bandera roja decirle a alguien en un chat corporativo: ‘Oye, ¿podemos hablar en un dispositivo no corporativo?’”, comentó Berland.
En su opinión, una manera común de reclutar compañeros de trabajo es iniciar una conversación después de oírlos quejarse de una práctica corporativa, una cuestión que es menos probable que suceda si se trabaja a distancia.
Sandy Pope, directora de negociación del Sindicato Internacional de Empleados de Oficina y Profesionistas, que representa a los trabajadores en el sitio de financiación colectiva Kickstarter, así como a los miembros del personal universitario y administrativo en otros lugares, dijo que el trabajo a distancia podría crear desigualdad entre los trabajadores que realizan el mismo trabajo porque les resulta más difícil compartir información discretamente fuera de una oficina.
“Hay falta de transparencia; falta de capacidad para incluso dar seguimiento a lo que está sucediendo”, afirmó Pope.
Dijo que esta falta de transparencia también podría facilitar que las empresas subcontraten el trabajo sin el conocimiento de los empleados.