Una vez terminó la reunión establecieron comunicación los representantes dentro del diálogo con los que estan en el campamento y procedieron a alterar el orden público al lanzar piedras en la Estación de Recpción de Migrantes de Lajas Blancas.
El Ministerio de Seguridad Pública convocó este fin de semana una reunión de alto nivel para escuchar a los migrantes de la provincia de Darién.
“De manera responsable, con el ánimo de ayudarlos, hemos convocado a una reunión de alto nivel para escuchar, una vez más, sus solicitudes y darle respuesta a esta incómoda situación”, indican las autoridades.
El primer tema abordado fue el evitar confrontaciones, además de reiterarle a esta población que las fronteras en los países centroamericanos siguen cerradas, que se ha venido conversando para crear un puente aéreo con países como Haití y poder darles así una respuesta.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) subrayó que ha empeñado gran parte de sus capacidades para solventar esta situación y pese al clima de diálogo propuesto por la autoridades panameñas, una vez terminó la reunión establecieron comunicación los representantes dentro del diálogo con los que estan en el campamento y procedieron a alterar el orden público al lanzar piedras en la Estación de Recpción de Migrantes de Lajas Blancas a las unidades del Senafront.
Senafront indicó en el comunicado que ha estado comprometido con la situación particular de los migrantes irregulares, subrayando que han sido la primera línea de contacto con ellos y se le ha dado seguimiento al flujo que se mueve de sur al norte de América.
La institución de seguridad informó que ha conocido y atendido cada una de las necesidades de los migrantes para así aliviar su difícil situación en medio de la pandemia que, al estar en una situación de confinamiento los ánimos se trastocan, lo cual pudiera generar problemas más profundos dentro de esta población, debido a que las fronteras están cerradas, destacan en la comunicación.
Desde que se interrumpiera la “Operación Flujo Controlado”, el Senafront ha procurado atender sus necesidades básicas y sociológicas para preservar un clima de paz dentro de esta comunidad de migrantes y las comunidades que la circundan.
Panamá mantiene desde marzo cuando empezó la pandemia originada por el Covid-19, un estricto cumplimiento de alimentación, trato, atención y necesidades de salud para evitar un contagio masivo de migrantes ubicados en Darién y Chiriquí.
Un total de 2 mil 470 personas son atendidos en las tres Estaciones de Recepción Migratoria (ERM) en la provincia de Darién: La Peñita, Lajas Blancas y Bajo Chiquito, y otra estación en Los Planes de Gualaca en Chiriquí, las cuales están dedicadas a la atención integral de los migrantes que ingresan a este país de forma irregular por la frontera de Darién.
Estuvieron presentes en la reunión el Ministro de Seguridad Pública Juan Manuel Pino, la Directora de Servicio Nacional de Migración Samira Gozaine, el Gobernador de la provincia de Darién Alvaro Bristán y el Director del Servicio Nacional de Fronteras Oriel Ortega, además de otros representantes de distantas instituciones gubernamentales y de instituciones internacionales como OIM .
Ya esta bueno de ser benevolentes con estos migrantes, no se llega a nada con ellos y de hacerle caso a la cidh, que no ayudan, al contrario le crean responsabilidades al gobierno, cuando no es problema de nuestro gobierno las situaciones en sus países, a devolverlos y se acaba el problema, hasta cuándo Panamá tiene que estar cargando con esta situación?