Buscan “minimizar los riesgos”, pero también “compensar las oportunidades perdidas en la difusión de partidos.
El mejor fútbol europeo en medio del silencio: ante el coronavirus, las fases finales de la Liga de Campeones y de la Europa League se disputan a puerta cerrada a partir del miércoles. Una solución lógica, pero polémica, mientras que algunos aficionados podrían acudir a los aledaños de los estadios.
– ¿Deporte “desnaturalizado” o “negocio” a salvar? –
La prudencia se impuso. Luego de un tiempo a la expectativa ante la evolución de la pandemia, la UEFA decidió a comienzos de julio el principio de tribunas vacías para todas las competiciones (Liga de Campeones, Europa League, Champions femenina) que finalizan en el mes de agosto.
Los motivos de la instancia europea son dos: “Minimizar los riesgos”, pero también “compensar las oportunidades perdidas en la difusión de partidos”, explica en una publicación.
Está pues el argumento sanitario, y el argumento económico, esencial sobre todo para la Champions, el producto estrella de la UEFA que reporta muchos más ingresos en derechos de televisión que en venta de entradas. Si la primera razón provocó adhesión unánime, la segunda tiene detractores.
Sin público, “es otro deporte. No es agradable ver estadios vacíos y espero que rápidamente, podamos recuperar el entusiasmo de los ‘tifosi’. Comprendí que el fútbol no puede existir sin ambiente. Falta ese elemento que hace a uno sentirse vivo”, resumió Gennaro Gattuso, entrenador del Nápoles, que se enfrenta el sábado al Barcelona en la vuelta de octavos de la Champions.
Entre los jugadores la percepción es la misma. “El ambiente juega mucho. Hoy no sientes nada cuando sales a calentar”, lamentó recientemente el volante chileno del Barça Arturo Vidal.
El extremo del Lyon Maxwel Cornet sigue la misma línea: “Eso desnaturaliza un poco el fútbol, el espectáculo. Se pierde el aroma de la Liga de Campeones, la música, los aficionados, los tifos”, explica a la AFP.
– En octavos, ¿sin ventaja en casa? –
Aunque a partir de cuartos de final, en Champions y en Europa League, los partidos tendrán lugar sobre terreno neutral (en Lisboa y Alemania respectivamente), la mayoría de los octavos de final que quedan por jugarse tendrán lugar en la cancha del club local.
Algunos equipos, como la Juve, superada 1-0 en Lyon a comienzos de marzo, tendrá la desventaja de tener que jugar en casa pero sin el apoyo del público.
“La ‘Juve’ habría querido jugar delante de su público. Nosotros tuvimos esa ventaja. Podemos decir que tenemos esa suerte”, confesó Cornet.
En Barcelona, donde la preocupación aumentó las últimas semanas con el regreso del virus, también se ha hablado de ese aspecto.
“Lo que espero es que podamos jugar nuestro partido contra el Nápoles aquí. Nosotros ya jugamos en su casa, con numerosos aficionados que animaban a su equipo, así que si ahora tuviésemos que jugar en terreno neutral y a puerta cerrada sería diferente. Sería dar una ventaja al rival”, señaló recientemente el técnico culé Quique Setién.
– ¿Aficionados delante de la tele o junto a estadios? –
En cuanto a los aficionados, principales afectados por esta medida, comprenden en su mayoría la precaución de la UEFA, pero lamentan ser los grandes olvidados del regreso del fútbol.
“Nuestra atención está en otros puntos; en la presencia o no de ambientación artificial, de imágenes de realidad aumentada para sustituir a los espectadores, cánticos que podrían ser agregados para la retransmisión televisiva”, explicó a comienzos de julio a la AFP Ronan Evain, director general de Football Supporters Europe (FSE). “La puerta cerrada debe aplicarse a todo el mundo”.
Algunos ultras podrían incluso decidir hacer el viaje a Portugal o a Alemania para vivir la competición más cerca del césped, aunque sea en el exterior de los estadios.
Según un estudio del Instituto Portugués de Administración y Marketing (IPAM), cerca de 16.000 aficionados podrían realizar el desplazamiento.
¿Suficiente para temer las congregaciones de aficionados fuera de los estadios? Según un responsable de la policía portuguesa, esta se prepara para diferentes escenarios, pero en todo caso, la organización el evento “exigirá una gran presencia” de fuerzas del orden.