Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), que preside Rubén Castillo, invitó al economista Ernesto Bazán para que explicara a la membresía su propuesta de reactivación económica.
“Situación actual de la economía en Panamá”, fue el título de la conferencia dictada por el economista Ernesto Bazán, ante el CICyP, a través de la cual presentó su propuesta sobre el uso de un porcentaje de los fondos futuros que la Autoridad del Canal entregaría al fisco nacional.
El expositor dijo que el coronavirus seguirá su fuerte impacto tanto en salud, economía y en la parte social, principalmente, durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Explicó sus proyecciones, según datos del Fondo Monetario Internacional, las que indican una variación en el Producto Interno Bruto, el cual, al concluir el 2020 será de -20.8%. En el 2019 fue de 3.0%.
Advirtió la necesidad de que Panamá se prepare para el 2021 y por ello ha propuesto que el Tesoro Nacional ceda los derechos de un 20% de los dividendos futuros que le produciría el Canal anualmente, a un plazo de 36 años, suma que se colocaría en un “Fideicomiso de Reconstrucción”, el cual le rendiría al país unos 23 mil millones de dólares.
Ese fideicomiso, de acuerdo a su visión, se dividirá en tres fondos a saber: uno para la inversión pública en carreteras, puentes, escuelas, hospitales y veredas; de los cuales varios ya están en posibilidades de comenzarlos, como lo son el cuarto puente sobre el Canal, la Línea 3 del Metro de Panamá, Cuarta Línea de Transmisión, corredor de playa, Hodroeléctrica Chan II, Puerto de Corozal (ACP), terminal de Gas GNL (ACP) y expansión de San Carlos 1 y 2. Dicha inversión, según sus calculos, está por el orden de los 7 mil millones de dólares.
Otro de sus planteamientos es que el dinero deberá destinarse al financiamiento del sector real, para apoyar a los profesionales independientes, microempresas, pequeñas, medianas y grandes empresas a cero interés. En este sentido, indicó que el país tiene posibilidades de endeudamiento.
El tercer componente será el “Fondo de Estabilización del Sistema Bancario”, en el cual operan 42 bancos de licencia general, y el mismo atenderá lo concerniente a la liquidez y solvencia.
La proposición de Bazán incluye un elemento muy importante y es el de la administración del mencionado Fideicomiso de Reconstrucción. Recomendó que esta gestión se haga a través de fiduciarias reguladas por la Superitendencia de Bancos de Panamá y seleccionadas a través de concurso público o licitación.
Asimismo, el economista adicionó tres integrantes a su iniciativa: “racionalización de gastos, contribución solidaria y reapertura vertical en vez de horizontal”. La primera abarcará la “reducción de los gastos con bajo impacto social como la publicidad estatal, cierre o redimensionamiento de embajadas, tope salarial a funcionarios públicos, eliminación a complementos de remuneración (gastos de representación, viáticos, movilidades), entre otros”.
Pese a la cautela en los gastos, Bazán está de acuerdo en incrementar las erogaciones del Estado con alto impacto social, tales como: “aumento del bono solidario, gastos de inversión en acciones preventivas frente al covid-19, educación, trazabilidad, pruebas, insumos, medicinas, profesionales de la salud”.
También sugirió la contribución solidaria, “atenuante de la disminución en el aporte al presupuesto por servicio de la nueva deuda contraída”. Especificó que “no es un impuesto. B/1.00 por cada B/10,000.00 de depósito bancario recibido (una sola vez). No iría a la DGI ni al presupuesto, sino al Fondo de Reconstrucción. Los agentes de recaudación serían los bancos de licencia general. Se podrían recaudar 300 millones de dólares anuales”.