El festival recibe normalmente a unos 60.000 espectadores.
El festival de cine estadounidense de Deauville se abrió el viernes en esta localidad costera de Francia con nueve filmes privados de presentación en Cannes debido al covid-19, y con la esperanza de alentar un retorno de los espectadores a las salas.
“Están las mascarillas, los gestos barrera (como la distancia social), el gel hidroalcohólico, pero lo que cuenta es que el festival se celebra”, explicó a la AFP el director del certamen, Bruno Barde.
El 46º certamen “está completo los sábados, viernes y miércoles por la noche, como es habitual”, aunque con 30% menos de plazas disponibles, explicó Carine Fouquier, directora general del Centro de Congresos de Deauville (oeste).
“Es más de lo esperado. Nos permite ser optimistas. La verdad es que me temía que fuera mucho peor. Esto quiere decir que el público se siente seguro con las medidas sanitarias previstas. Puede ser una buena señal para el regreso a las salas de cine”, agregó.
El festival recibe normalmente a unos 60.000 espectadores.
A diferencia de la Mostra de Venecia, cuya alfombra roja está cercada por altos muros para evitar las aglomeraciones, Deauville dispuso las vallas habituales, detrás de las cuales el público podrá ver a las estrellas.
– Pocas risas –
Como en el festival de Venecia, inaugurado el miércoles, los estadounidenses estarán ausentes, con algunas excepciones como Jonathan Nossiter (“Mondovino”), que viaja desde Italia, donde vive, para presentar con la británica Charlotte Rampling “Last words”, “la historia sorprendente del fin del mundo, vivida de forma tierna y alegre”, según el dosier de prensa.
El filme forma parte de la competición oficial así como de la selección de Cannes que será presentada en Deauville, después de que el certamen de cine más importante del mundo fuera anulado en mayo pasado debido a la pandemia.
En total, el festival recuperará 9 de las 52 películas que debían proyectarse en La Croisette, especialmente de directores franceses, como “A Good Man”, de Marie-Castille Mention-Schaar con Noémi Merlant; “Les Deux Alfred”, de Bruno Podalydès, y “ADN”, de Maïwenn con Louis Garrel y Fanny Ardant. Además, “Península”, del surcoreano Yeon Sang-ho, será presentada sin el equipo del filme.
Paralelamente, 15 películas estadounidenses -ocho dirigidas por mujeres-, figuran en la competición de Deauville, cuyo jurado estará presidido en esta edición por Vanessa Paradis.
Destacan por ejemplo “Kajillionaire”, de Miranda July, “Love is love is love”, de Eleanor Coppola – esposa de Francis Ford Coppola – y una de las grandes figuras del cine independiente de Estados Unidos, Kelly Reichardt (“First cow”, ya proyectada en febrero en la Berlinale).
Esta selección, entre las que destacan siete óperas prima, reúne “muchos filmes sobre la emancipación femenina”, explicó Bruno Barde. “No hay muchos para reírse. Hay uno o dos – “Shiva baby” y la película de Miranda July -, en los que las cosas graves se tratan de manera un poco más liviana”, agregó.
El palmarés será anunciado el 12 de septiembre. El año pasado, “Bull”, de Annie Silverstein, se impuso llevándose tres premios.