La medida se enmarca en el “estado de alarma” decretado por el presidente socialista Nicolás Maduro y que ampara la cuarentena vigente desde el 16 de marzo.
Venezuela extendió la prohibición de vuelos comerciales por la pandemia de coronavirus durante 30 días más, hasta el 12 de octubre, manteniendo por sexto mes consecutivo restricciones que comenzaron a aplicarse en marzo, informó este sábado la autoridad aeronáutica.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) anunció “la extensión de la restricción de operaciones aéreas en el territorio nacional por 30 días a partir del 12 de septiembre hasta el próximo 12 de octubre”, en un comunicado difundido en redes sociales.
“Quedan exentas las operaciones en estado de emergencia, vuelos de carga y correo, aterrizajes técnicos, vuelos humanitarios, repatriación o vuelos autorizados por las Naciones Unidas y sobrevuelos de carga y comerciales”, apuntó el INAC.
Además, “como medida preventiva ante el virus, los pasajeros de las operaciones antes mencionadas deberán cumplir con la cuarentena (…) bajo estricta supervisión del Estado”, así como con las “evaluaciones médicas correspondientes”, añadió el texto.
La medida se enmarca en el “estado de alarma” decretado por el presidente socialista Nicolás Maduro y que ampara la cuarentena vigente desde el 16 de marzo.
Venezuela, con 30 millones de habitantes, acumula 58.663 contagios y 468 muertes por el nuevo coronavirus, según cifras oficiales, cuestionadas por la oposición y organizaciones como Human Rights Watch por considerarlas poco creíbles.
Antes de la pandemia, que llegó a un país golpeado por seis años de recesión y la inflación más alta del mundo, la actividad aérea se había desplomado por un masivo éxodo de aerolíneas por deudas estatales que ascienden a 3.800 millones de dólares, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Ello por falta de divisas para repatriar ganancias en el marco de un control cambiario aplicado desde 2003.
Sin embargo, empresas como Air France, Iberia y Turkish Airlines mantenían vuelos hacia destinos como París, Madrid o Estambul, mientras que otras como Wingo volaban hacia Bogotá.
El gobierno venezolano no quiere a sus compatriotas de vuelta.