El ferrocarril de Panamá forma parte de la moderna plataforma de conectividad, con la que cuenta el hub logístico del país.
El ferrocarril de Panamá, importante activo logístico del país, retomará operaciones este martes 29 de septiembre de 2020, luego de estar paralizado por más de tres meses, tras la colisión de un buque granelero contra el puente de Gamboa, el pasado 23 de junio.
El sistema ferroviario, operado por Panama Canal Railway Company, juega un rol clave como enlace de trasbordo entre puertos del Pacífico y el Atlántico. Este medio de transporte se caracteriza por la movilización de cientos de contenedores diarios entre terminales intermodales localizadas en ambos océanos, a través de una línea de 77 kilómetros.
Para la compañía, las pérdidas son cuantiosas e irreparables, y para el país, la competitividad se ha visto fuertemente impactada. Aunque, los servicios logísticos por carretera respondieron en buena forma, los precios fueron más elevados y el tiempo de transporte mucho mayor.
Algo que fue observado muy de cerca por las grandes compañías navieras que han elegido la ruta por Panamá y los servicios ofrecidos en los sistemas portuarios, respecto al manejo de la carga. El costo y el tiempo, es un factor que podría jugar en contra del país y favorecer a nuestros competidores más cercanos.
Según narró a Radio Panamá el presidente de la Cámara Marítima de Panamá (CMP), Nicolás Vukelja Duque, el ferrocarril moviliza entre 500 a 800 contenedores diarios, y el incidente con el puente de Gamboa impactó grandemente a la industria.
Aunque aseguró que esta situación también ayudó enormemente a los transportistas de carga terrestre, que estaban golpeados duramente por la pandemia, un sector de la economía sobre el cual dependen cientos de familias.
“Fue un impacto bien grande, pero esto también trajo consigo que estos contenedores se movieran por camiones, ayudando a reactivar al sector transportista”, enfatizó.
De acuerdo con el líder empresarial, transportar un contenedor por carretera representó entre 25 a 50 dólares más como gasto. “Esta diferencia puede incomodar a las navieras y hacerlas que revalúen venir a los puertos del país a dejar su carga”, señaló.
Explicó que la compañía ferroviaria ha tenido que cubrir todos los costos de rehabilitación de esta vía, fundamental para sus operaciones. “La empresa contrató los servicios de Digemac International para que se encargara de la reconstrucción total del puente”, sostuvo.
Aseguró que, lo positivo es que la compañía ha informado que ya tienen varios contratos con líneas navieras para empezar a mover carga una vez retome la operación. Dijo que se adelantan conversaciones para que navíos que estuvieron utilizando otros puertos de la región para desembarcar su carga, retornen a la ruta por Panamá.
De acuerdo con el empresario marítimo, para fortalecer la competitividad hay que atraer a las navieras para que vengan a Panamá y utilicen nuestros sistemas portuarios.
“Una embarcación que viene a dejar carga aquí impulsa la industria marítima auxiliar. Esta es la industria que vende combustible, agua, piezas, cambio de tripulación. Es un segmento muy importante”, enfatizó.
Puntualizó en que este sector representa más de 50 mil empleos, es por ello que, “no solo necesitamos que nuestros puertos sean competitivos, sino todos los segmentos que los rodean”.
“Tenemos grandes retos y uno es el de los costos. Si se le sube el precio a un contenedor, la naviera puede evaluar utilizar otra ruta”, aseveró.
La reconstrucción del puente de Gamboa significó un desafío para los ingenieros a cargo de la obra, en el sentido que la infraestructura asentada sobre el río Chagres data de 1945.
En el momento del incidente, la Autoridad del Canal de Panamá informó sobre el inicio de una investigación para determinar las causas que produjeron la colisión contra esta edificación. No obstante, a la fecha no se han informado las conclusiones.
El buque protagonista del incidente, el Bluebill, procedía de Corea del Sur y tenía bandera de Chipre.
En el primer semestre del año, aumentaron los movimientos de carga en los puertos de Panamá, pero esta mercancía formaba parte de contratos que ya se habían firmado desde el año pasado, de acuerdo con Vukelja Duque.
Señaló que en lo que va de este segundo semestre, se observa una caída entre el 5% al 10%, en la carga.