Las implicaciones de este hallazgo son importantes para futuros estudios a nivel evolutivo y de estrategias de defensa de estas ranas.
El biólogo y miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI), Abel Batista, junto a los investigadores Karol Gutiérrez y Roger Morales de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), descubrieron alcaloides en la piel de la rana de lluvia Pristimantis gaigei.
Tras la realización de giras nocturnas exploratorias en diferentes sitios de muestreo en Panamá Oeste y Bocas del Toro, los investigadores encontraron diferentes compuestos de alcaloides (toxinas) en la piel de la P. gaigei, lo que muestra un indicio de mimetismo Mülleriano, en vez de batesiano, como se mencionaba en los libros que algunas veces utilizaron a estas ranas como ejemplo para este tipo de mimetismo.
Anteriormente se creía que la rana Pristimantis gaigei era un espécimen con mimetismo batesiano, es decir que adopta una coloración llamativa, tomando como modelo una rana venenosa, en este caso la ranita venenosa rayada cuyo nombre científico es Phyllobates lugubris.
Mientras el mimetismo batesiano está relacionado con la necesidad de la rana por defenderse de depredadores, adquiriendo reflejos que la hacen ver como no atacables, con una coloración advertidora; el Mülleriano en estos especímenes, tiene un modelo de defensa química que contrarresta a microorganismos con moléculas bioactivas y en potenciales depredadores, que va desde sabores desagradables hasta ser letal.
Los nuevos descubrimientos muestran que la rana Pristimantis gaigei es la primera especie de la familia Craugastoridae que presenta alcaloides en la piel, es decir que tiene una defensa química (mimetismo Mülleriano).
Las muestras del estudio se obtuvieron con el permiso de colecta dado por el Ministerio de Ambiente, en el Parque Internacional La Amistad, en la provincia de Bocas del Toro. La rana se encontró en un bosque secundario maduro, en una pendiente pronunciada de borde menor con muchas palmeras propias de bosque húmedo tropical de tierras bajas.
Y la otra muestra, se obtuvo en el Parque Nacional Altos de Campana (PNAC), provincia de Panamá Oeste, en un conjunto de cuevas pequeñas, con poca vegetación y bosque de tipo muy húmedo premontano.
En estas muestras se utilizaron las pruebas de Dragendorff, vapores de yodo y radiación de luz ultravioleta; y se empleó igualmente, la técnica de cromatografía de capa fina, con dos fases móviles diferentes.
Las dos muestras dieron positivo para la prueba Dragendorff, y con la capa fina se separó y caracterizó la presencia de más de un compuesto de alcaloide.
“La muestra del PNAC presentó compuestos entre polaridad media a muy polares, con una composición química más abundante. Mientras que, para la muestra del PILA, compuestos con alta polaridad y con baja polaridad. En este estudio damos indicios de que P. gaigei presenta un mimetismo Mülleriano (defensa química alcaloides) en vez del mimetismo batesiano”, subrayan los autores del artículo publicado en la Revista Científica Mesoamericana, de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación.
Las implicaciones de este hallazgo son importantes para futuros estudios a nivel evolutivo y de estrategias de defensa de estas ranas, destaca el artículo titulado “Descubrimiento de alcaloides en la piel de la rana Pristimantis gaigei, indicios de mimetismo Mülleriano en dos poblaciones de Panamá”.
Igualmente, el científico Batista y los investigadores Gutiérrez y Morales, consideran que pese a desconocer las estructuras moleculares específicas de los alcaloides de la P. gaigei, éstas “podrían estar guardando compuestos importantes para uso potencial en la farmacocinética”.