“La UE condena firmemente todos estos ataques, independientemente de su origen”, añadió.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lamentó este domingo la violación de la tregua humanitaria que entró en vigor a medianoche entre Azerbaiyán y Armenia en Nagorno Karabaj y condenó los “ataques, cualquiera que sea su origen”.
“La UE lamenta que, desgraciadamente, continúen las violaciones, ya que se ha informado de combates en Nagorno Karabaj y sus alrededores. Esto causa más sufrimiento a los civiles”, dijo Borrell en un comunicado.
“La UE condena firmemente todos estos ataques, independientemente de su origen”, añadió.
El diplomático español dijo haberse entrevistado el domingo con los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y Azerbaiyán “para hacerles comprender que el cese el fuego debe ser incondicional y estrictamente respetado por ambas partes”.
“También subrayé que los ataques contra civiles deben cesar inmediatamente. No pueden justificarse”, insistió.
Azerbaiyán y Armenia se culpaban mutuamente el domingo de la violación de una nueva “tregua humanitaria” que entró en vigor a medianoche en Nagorno Karabaj, una semana después de que se acordara un primer alto el fuego que nunca se respetó.
Nagorno Karabaj, poblado en su mayoría por armenios cristianos, se separó de Azerbaiyán, país musulmán chiita de habla turca, poco antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1991, dando lugar a una guerra que dejó 30.000 muertos en la década de 1990. Desde 1994 rige un alto el fuego interrumpido a menudo por escaramuzas y enfrentamientos.
La reanudación de los combates hace tres semanas dejó cientos de muertos. Pero es probable que las pérdidas sean mucho mayores, ya que cada bando afirma haber matado a miles de enemigos.