Las autoridades de Siria aprobaron el aumento de los precios del combustible en un país en guerra y en grave crisis económica, justificando la medida por el “injusto embargo” de las sanciones estadounidenses.
El miércoles, el presidente sirio Bashar Al Asad también decretó una reducción progresiva del impuesto sobre la renta y una prima única de 50.000 libras sirias para los empleados del sector público, tanto civiles como militares.
El aumento del precio de la gasolina fue anunciado por el gobierno el martes
Todos los meses los hogares sirios tienen derecho a comprar una cierta cantidad de combustible a un precio subvencionado por el gobierno.
El precio de un litro de gasolina subvencionada pasará así a 450 libras sirias, frente a 250 hasta ahora, según el anuncio publicado por el ministerio de Comercio Interior en Facebook.
El litro de gasolina no subvencionado costará 650 libras sirias, frente a 296 hasta ahora. El precio del fuelóleo industrial también aumentó.
El tipo de cambio oficial es de 1.250 libras por dólar, comparado con las 2.200 libras por dólar del mercado paralelo.
Según los expertos, la crisis económica que Siria vive desde hace meses se ha visto acentuada por las sanciones de la llamada Ley César, adoptadas por Washington en junio y que se suman a las sanciones ya impuestas por occidente, en particular contra el sector de los hidrocarburos.
La guerra en Siria que empezó en 2011 ya ha costado a este sector decenas de miles de millones de dólares, mientras que la gran mayoría de los campos petrolíferos siguen fuera del control del régimen de Damasco.