Pese a mantener sus puertas cerradas, los hoteles grandes registraban una cuenta de energía promedio de 150 mil balboas mensuales.
La Asociación Panameña de Hoteles (APATEL), solicitó a las empresas de distribución eléctrica flexibilidad en el cobro de las cuentas pendientes que tienen los asociados del gremio hasta que el sector logre su recuperación, producto del Covid-19 que obligó a cerrar sus puertas y afectar sus ingresos.
El presidente de este gremio, Armando Rodríguez, reconoció el compromiso que tienen los hoteles con sus cuentas pendientes. No obstante, abogó para que las empresas eléctricas reconozcan la situación registrada y evitar amenazas de cortes por el servicio del suministro de energía.
“Los hoteles asociados de APATEL no exigimos condonación de los compromisos financieros con las empresas eléctricas, solamente solicitamos flexibilizar las medidas y lograr la recuperación paulatina del sector para cumplir nuestros compromisos”, precisó Rodríguez.
El empresario, señaló que, es necesario la intervención de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), como entidad fiscalizadora, a fin de lograr un acuerdo que beneficie a todas las partes y, de esa manera, cumplir con las obligaciones respectivas.
Agregó que la respuesta solicitada de la ASEP, se mantiene en vilo y aunque hayan comunicado que no habrá cortes por el servicio del suministro de electricidad, las empresas distribuidoras ignoran todo y mantienen sus acciones intimidatorias.
Pese a mantener sus puertas cerradas, los hoteles grandes de Panamá registraban una cuenta de energía promedio de 150 mil balboas mensuales con las empresas de distribución eléctrica. Esta situación obedecía ante el compromiso de mantener habilitadas las áreas para mantenimiento.
Las consecuencias de la pandemia obligaron al cierre de operaciones de los hoteles y negocios vinculados al sector turismo, cuyo aporte al fisco en el 2019 ascendió a 4,400 millones de balboas.
Cada día de inactividad implicó pérdidas de más de 12 millones de balboas para la economía panameña.
Rodríguez sostuvo que aunque algunos hoteles reabrieron sus puertas el pasado 14 de octubre, la llegada de visitantes se mantiene lenta, limitando los ingresos y el flujo de caja de estos negocios.
Los hoteles de Panamá fueron excluidos de la ley 152 de 4 de mayo de 2020 “que adopta medidas sociales especiales para la suspensión temporal del pago de los servicios públicos y otras medidas, en atención al estado de emergencia nacional” declarado por el Ejecutivo a raíz de la pandemia de Covid-19.
El presidente del gremio sostuvo que el sector hotelero representa uno de los más afectados por el estado de emergencia y, seguramente, el que más tiempo demore en alcanzar su recuperación. Por ello, solicitan sean considerados dentro de los beneficiados por la ley 152, que tiene incluido a dueños de restaurantes, bares, casinos, así como medios de transporte de servicio público y privado.
APATEL, es un gremio que aglutina 125 asociados de la hotelería en el país. Un porcentaje de sus miembros puso a disposición del Estado sus instalaciones para albergar a pacientes afectados por el Covid-19.