¿Cárcel por intentar salvar vidas?

¿Cárcel por intentar salvar vidas?

Cada vez hay más evidencias científicas que el uso ambulatorio temprano de la HCQ, evita que los pacientes contagiados se compliquen y acudan masivamente a los hospitales, colapsando el sistema sanitario.

La tempestad desatada a nivel mundial por el SARS- CoV-2, ha llevado a la muerte a más de 1.25 millones de personas. En nuestro país ya estamos muy cerca de las 3,000 defunciones.

La razón de tal hecatombe es que estamos ante una nueva infección viral, para la cual los seres humanos no tenemos defensas inmunológicas, no hay todavía diseñada una vacuna, ni tampoco un tratamiento efectivo después de la fase inicial de la infección. Sin embargo, cada vez hay más evidencias científicas que el uso ambulatorio temprano de la HCQ, evita que los pacientes contagiados se compliquen y acudan masivamente a los hospitales, colapsando el sistema sanitario.

Todavía no comprendemos el por qué, desde el inicio de esta pandemia, el mundo médico-científico ha danzado de controversia en controversia. Han surgido, a nivel mundial, dos grupos antagónicos: uno a favor del tratamiento en las fases tempranas del evento infeccioso, con HCQ y otras terapias como la Azitromicina, Ivermectina, Vitamina D y Zinc, en tanto que el otro solamente recomienda tener una conducta expectante, esperando que se compliquen los casos y que lleguen a fases más avanzadas, para, entonces, tratarlos en los centros hospitalarios con fármacos, tales como el Remdesivir y otros más que, hasta el momento, no han mostrado la eficiencia esperada.

Hace poco en un periódico de la localidad, en un editorial se comentó que “..haya médicos y comunicadores promoviendo irresponsablemente el consumo de alguno de estos”, por otro lado, agrego, que también debería haber penas de cárcel para “los promotores del consumo de medicamentos que pueden ser perjudiciales a la salud o cuyo uso es estéril”.

A quien haya escrito estos desafortunados comentarios quisiéramos preguntarle:
¿ha leído la literatura médica a favor y en contra de los fármacos que menciona?
¿Sabía que la HCQ se utiliza desde hace más de 50 años sin mostrar los efectos tóxicos mencionados?

¿Se enteró que en Panamá la HCQ fue recomendada inicialmente en la pandemia por el grupo asesor y retirada después de un estudio científico fraudulento y dos meses después, volvió a ser utilizada por sugerencia de los grupos médicos a favor del tratamiento ambulatorio temprano avalado por la máxima autoridad del sector salud de nuestro país, mediante receta médica y con consentimiento del paciente?
¿Considera que un médico, esgrimiendo la bandera de la defensa de la ciencia y de la medicina basada en la evidencia, deba cruzarse de brazos y esperar a que los pacientes que acudan a él se compliquen para entonces medicarlos?

Y con relación a la pena carcelaria que Ud. tan liviana y morbosamente comenta le preguntamos: ¿sabe cuántos panameños en nuestro país, murieron como consecuencia de haberse infectado con el virus pandémico, debido a que el grupo asesor de ese momento, seguía ciegamente las recomendaciones de la OPS/OMS, que negaba la transmisión aérea del virus, insistiendo vehementemente que el lavado de manos era más que suficiente para evitar la infección?

¿Cree justo que la cárcel debería ser para quienes estamos tratando de preservar la vida de nuestros pacientes, en vez de reservarla para quienes se autodenominaron expertos en pandemias y fueron los primeros que rechazaron una medida simple, la mascarilla facial, porque no había, según ellos, una evidencia científica “robusta”?

Es lamentable que un periodista, oculto tras la bruma de una página editorial, contribuya a la incertidumbre e infunda temor a la población, contra terapéuticas respaldadas por el MINSA, las cuales intentan controlar la pandemia, además, enfilando también sus malévolos comentarios contra los médicos idóneos en el ejercicio de su profesión, que únicamente están intentando salvar vidas.

¿Considera ético atacar la labor de un miembro de su gremio, el comunicador social Juan Carlos Tapia, que desde hace muchos años ha librado batallas humanitarias en defensa de nuestro pueblo, apoyando una más hoy durante esta nefasta pandemia?

Su escrito solo demuestra un desconocimiento de las pruebas científicas en un tema que no solo es controversia en Panamá sino en el mundo.

Finalmente, con la amenaza de nubarrones que anuncian una nueva tormenta pandémica, queremos exhortar a los médicos de la línea frontal de esta batalla, que sientan confianza en prescribir la terapia temprana, que no tengan temor, ya que nuestro único propósito ha sido defender lo más preciado del ser humano: la vida con salud.

Dr. José Luis Moreno C., infectólogo, CIP #4-89-614
Dr. Ramiro Da Silva, médico internista, CIP #8-418-456
Dr. Darío Flores, infectólogo, CIP #5-14-2528
Dr. Efraín Brandao, médico general CIP #8-226-1526
Dr. Ernesto Calvo, oftalmólogo, CIP #PE-5-668
Dr. Nelson Santamaría, neumólogo, CIP #8-250-806
Dr. Gabriel Frago, cardiólogo, CIP #8-263-428

4 Respuestas
  1. Todos son excelentes médicos y muy reconocidos por su gran trayectoria profesional .

  2. Hemos atendido muchos pacientes y han salido adelante a pesar del egoísmo de algunos “eruditos cientificos”

  3. Es increíble que pocos malos médicos mercantilista manejen las decisiones de la salud publica en Panamá para la Pandemia. Los que se niegan y manipulan la información de que no hay aun medicamentos preventivos y curativos para el SARCOV 2 son realmente unos inútiles y una vergüenza para el gremio medico nacional. El tiempo dará la razón a los que luchamos por la verdad en pro de la salud del noble pueblo panameño.
    DIOS TENGA MISERICORDIA DE NOSOTROS.

  4. Existe un grupo.de colegas que solo.opinan, segun evidencias de Oms.Y se oponejn a atender el.paciente procozmente y es muy lamentable que opinen tendenciosamente ? La HCQ-Ivermect- Aztromicina yn.os aines son de primera eleccion en fasen1 con Zinc Vit C Vit D

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