En virtud de una ley aprobada en 2017, Israel prohíbe la entrada en su territorio de extranjeros que apoyan esta campaña.
Estados Unidos considerará “antisemita” al movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), que desea aislar internacionalmente a Israel por el trato que reserva a los palestinos, declaró el jueves en Jerusalén, el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo.
“La campaña mundial de BDS contra Israel será considerada antisemita (…) Queremos alinearnos con otras naciones que reconocen al movimiento BDS como el cáncer que es”, dijo Pompeo en una rueda de prensa con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
En febrero, Pompeo acusó a la ONU de ser “antiisraelí” tras la difusión de una lista de empresas que operan en las colonias israelíes en territorio palestino, consideradas ilegales según el derecho internacional. En aquel momento, el jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que esta publicación “facilitaba” la campaña del BDS y “deslegitimaba a Israel”.
BDS es una campaña internacional de boicot económico, cultural o científico contra Israel que desea forzar el fin de la ocupación y de la colonización de los territorios palestinos.
Quienes apoyan o impulsan este movimiento siguen el ejemplo de Sudáfrica, donde, según ellos, el boicot del país contribuyó al fin del apartheid.
Israel considera que la campaña BDS es antisemita y pone en tela de juicio la existencia del Estado de Israel, algo que el movimiento desmiente.
En virtud de una ley aprobada en 2017, Israel prohíbe la entrada en su territorio de extranjeros que apoyan esta campaña.
El número de colonias israelíes en Cisjordania, ocupada desde 1967, y Jerusalén-Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel, ha aumentado notablemente durante el gobierno de Netanyahu, sobre todo desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hace cuatro años.