Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y sus aliados abrieron el jueves una reunión ministerial a puerta cerrada para debatir sobre la situación del mercado y eventuales recortes a la producción.
La conferencia ministerial de la OPEP+, en la que participan entre otros México y Rusia, se celebra mediante videoconferencia, después de tres días de conversaciones informales entre los miembros del cartel.
La reunión fue aplazada dos días, y este jueves empezó con dos horas de retraso, señal de divergencias internas.
Los observadores consideran que el cartel y sus aliados podrían mantener sus restricciones de producción un mes más, para luego ir suavizándolas progresivamente entre febrero y mayo.
Ello evitaría inundar el mercado de forma brutal, de extinguirse el acuerdo actual, que vence el 1 de enero.
Globalmente, los trece miembros de la OPEP y sus aliados se pusieron de acuerdo en abril para recortar su producción en 7,7 millones de barriles diarios. El 1 de enero los productores debían teóricamente permitir que se redujera esa cifra en dos millones de barriles diarios.
La negociación de ese recorte fue muy laboriosa, pero permitió frenar la caída de los precios en plena crisis del coronavirus, que ha dejado a sectores como la aviación totalmente en seco.
La prolongación de la crisis lleva a la mayoría de productores, como el ministro saudita y jefe del cartel, Abdel Aziz ben Salman, a abogar por una prolongación del acuerdo.