SACRAMENTO, California — Hace cuatro años, cuando el congresista veterano de California, Xavier Becerra, regresó a casa para convertirse en el fiscal general del estado, varias cejas se levantaron, no en señal de desaprobación, sino de sorpresa.
Las noticias comentaron la elección “inesperada” del entonces gobernador Jerry Brown para asumir y culminar el periodo pendiente de la nueva senadora del estado, Kamala Harris. Sus compañeros políticos se preguntaron por qué habría dejado Washington, donde había estado trabajando durante 24 años para conseguir un puesto de alto liderazgo en el Congreso. Pero Becerra saltó a la palestra como el principal perro de ataque de California en la resistencia contra Donald Trump, pues introdujo unas 100 demandas contra el gobierno por todo, desde el cambio climático hasta la Ley del Cuidado de Salud Asequible.
“No estoy seguro de que haya sido la opción lógica”, afirmó el 7 de diciembre otro exgobernador de California, Gray Davis. “Pero hizo un gran trabajo”.
El anuncio de que el presidente electo Joe Biden había seleccionado a Becerra, uno de los políticos latinos más conocidos del país, como su nominado para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, volvió a sorprender a la gente. Algunos de los expertos médicos que habían instado al equipo de Biden a nombrar a alguien con experiencia en salud pública quedaron “asombrados” con la nominación de Becerra, afirmó uno de ellos.
Sin embargo, sus partidarios de siempre y viejos amigos en California dijeron que Becerra estaba perfectamente capacitado para un cargo que requería no solo la facultad de liderar una gran organización sino también un conocimiento íntimo de cuánto han sufrido muchos estadounidenses, en particular los trabajadores esenciales, bajo las políticas del gobierno actual sobre seguros médicos y la pandemia.
“Lo apostará todo porque está muy comprometido”, dijo Brown. “No solo con la Ley del Cuidado de Salud Asequible, sino con la atención médica y la igualdad en general. Además, conoce bien los caminos de Washington”.
Ciertamente, Becerra ha estado comprometido en los últimos años con luchar contra la Casa Blanca en nombre de los californianos, al introducir un aluvión de demandas para proteger a los inmigrantes, el medioambiente, el control de armas y muchas otras prioridades que el Estado considera fundamentales para su estilo de vida. Ha presentado demandas para detener la derogación de una orden de la era de Obama que protege a los inmigrantes “dreamers” que llegaron a Estados Unidos siendo niños y crecieron sin estatus legal. Ha desafiado el intento del gobierno de Trump de eliminar la autoridad de California para establecer sus propias reglas sobre las emisiones de escape que fomentan el calentamiento climático.
Becerra ha introducido más de una docena de demandas solo sobre salud, incluyendo una en la que California lideró a 20 estados y al Distrito de Columbia en una campaña contra los republicanos, quienes buscaban suspender legalmente la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, una ley que le interesa mucho a California, donde un tercio de la población depende de la versión estatal de Medicaid para la atención médica.
Originario de Sacramento, Becerra es hijo de padres inmigrantes. Su madre emigró de México cuando era una joven y su padre nació en Sacramento pero se crio en Tijuana. Se casaron a los 18 años y se mudaron a California, donde Becerra padre trabajó recolectando verduras y como obrero de construcción, una experiencia que según sus amigos determinará la manera en que Becerra asuma su labor como secretario de Salud y Servicios Humanos.
“Creo que le da cierta perspectiva, humildad y aprecio por el pueblo trabajador, por la gente común”, dijo el representante de Texas Joaquín Castro, presidente del Caucus Hispano del Congreso, quien afirmó que Becerra fungió como mentor para él y otros latinos recién llegados a Capitol Hill. “Cuando hablas con Xavier, ves que no es una persona pretenciosa”.
Aunque Becerra no fue uno de los nombres propuestos por los asesores médicos de Biden, una persona familiarizada con el proceso de selección dijo que el presidente electo estaba impresionado con su experiencia administrativa y su defensa legal en favor de la Ley del Cuidado de Salud Asequible, la ley de atención médica insignia del presidente Barack Obama, cuya aprobación Biden, en ese entonces vicepresidente, logró con mucho esfuerzo en 2010.
También se dijo que Biden estaba fascinado con la historia personal de Becerra, la cual considera muy similar a la suya: su compromiso con la justicia social y su historial de trabajo con ambos partidos. Los dos se conocieron cuando estuvieron en el Capitolio, y Biden no tuvo que presentarse cuando le ofreció el trabajo a Becerra el 4 de diciembre.
“Se percató de cómo Becerra, al igual que él, provenía de una familia de clase trabajadora y fue el primero en su familia en graduarse de la universidad”, dijo la persona que describió el proceso de selección. “También le cautivó cómo, poco después de graduarse de la Escuela de Derecho de Stanford, Becerra comenzó a retribuir a la sociedad y brindar asistencia legal a clientes con necesidades de atención de salud mental”.
“Oh sí, es el Joe Biden latino”, coincidió Art Torres, exsenador estatal que contrató a Becerra para que trabajara en su oficina del distrito de Los Ángeles en 1986, y que se convirtió en un mentor importante. “Es un hijo de la clase trabajadora, el producto del trabajo arduo. Solía bromear con él porque era el único tipo que conocía que todavía bebía leche con su almuerzo. Así de correcto y buen niño era”.
En el Congreso, Becerra consiguió un codiciado puesto en el poderoso Comité de Medios y Arbitrios, responsable de la política fiscal, con lo cual se convirtió en el primer latino en formar parte del panel. Trabajó en los comités de salud y seguro social, y ayudó a redactar legislaciones sobre esos temas.
Al igual que muchos demócratas, votó en contra de la aprobación de un proyecto de ley propuesto por los republicanos en 2003 para expandir Medicare e incluir la cobertura de medicamentos recetados para adultos mayores. Consideró que la medida, la cual le impedía al gobierno negociar con los fabricantes de medicamentos, era un regalo a la industria farmacéutica.
Menos de una década después, se unió a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi para impulsar la aprobación de la Ley del Cuidado de Salud Asequible.
El 7 de diciembre, con un pie en la calle, Becerra seguía condenando al gobierno de Trump desde su trabajo cotidiano en Sacramento, al presentar un amicus curiae en un caso que desafiaba la supervisión gubernamental de químicos tóxicos y arremetía contra las normas federales de contaminación.
“Es despreciable”, dijo Becerra en un comunicado. “Por todo el país, nuestros familiares y vecinos en comunidades de bajos ingresos están cargando con la peor parte de la contaminación por partículas y sus consecuencias para la salud. Hoy, la cruel indiferencia del gobierno de Trump hacia sus vidas está en su máxima expresión”.
Mientras tanto, los críticos conservadores han estado denunciando a Becerra. Grupos antiaborto, como Susan B. Anthony List, les han pedido a los senadores republicanos a través de Twitter que “se mantengan firmes y detengan esta inaceptable nominación”.
Entre las principales quejas conservadoras se encuentra la postura de Becerra sobre Medicare para todos, el plan de seguro médico de pagador único administrado por el gobierno propuesto por Bernie Sanders, quien se enfrentó a Biden durante las primarias demócratas a la presidencia. Becerra lo ha apoyado. Biden no.
Pero el lunes, 7 de diciembre, sus partidarios en Washington y California le restaron importancia a esas diferencias.
“El fiscal general Becerra es un destacado defensor de la seguridad social, cuyo liderazgo estratégico, agudo intelecto y excepcional experiencia en políticas públicas fueron esenciales en la defensa de la Ley del Cuidado de Salud Asequible en los tribunales”, dijo Pelosi a través de un comunicado. “Como secretario de Salud y Servicios Humanos, será una fuerza vital para el progreso”.
En Sacramento, el gobernador de California Gavin Newsom elogió la elección y la calificó como un soplo de “aire fresco de progreso”.
“Este es un punto de inflexión para nosotros”, dijo. “Hemos puesto el ojo en algunas reformas importantes y estábamos buscando un gran socio. Lo hemos encontrado”.
Ada. D Stewart, doctora de medicina familiar de Carolina del Sur y presidenta de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, era una de las personas que esperaban que Biden pusiera a un médico a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Sin embargo, afirmó que Becerra es la siguiente mejor opción: “Es alguien que tiene las mismas prioridades y principios” que su organización, dijo. “Atención médica para todos”.