El CICyP convocó a personalidades conocedoras de la institución de seguridad social, a fin de obtener aportes que contribuyan en su reconstrucción
Como parte de su agenda en cuanto al análisis y propuestas en diferentes temas nacionales, el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), presidido por el empresario y abogado Rubén M. Castillo G., realizó un conversatorio sobre la Caja de Seguro Social (CSS).
Castillo explicó el interés de los integrantes del CICyP, que es el de conversar sobre el tema desde una perspectiva técnica, de allí que presentó a los expositores, Lic. Aida Michelle Ureña de Maduro, directora de la Junta Directiva de la CSS; Dr. Carlos Abadía, ex viceministro de Salud; Lic. Jorge Nicolau, expresidente del CICyP; y el Lic. Amauri Castillo, superitendente de la Superitendencia de Bancos de Panamá. Para la actividad de la fecha, se enunciaron varias preguntas.
La primera interrogante se refirió a la Junta Directiva (JD) y los cambios que deben hacerse a la misma. Al respecto, la Lic. Aida Michelle Ureña de Maduro, opinó que este organismo debe ser empoderado de manera adecuada y eso hay que llevarlo a una modificación en la reglamentación de la CSS. Puso de ejemplo que actualmente esta entidad no tiene acción en los procesos de compras, pese a que lo ideal es que debe poseer participación directa desde el principio y no al final.
Indicó que en estos momentos se procede como se ha hecho, por costumbre, lo cual hace parecer a la Junta Directiva como si fuese un empleado de la CSS. Al referirse a los asesores de este colectivo, informó que son funcionarios de la institución, por lo tanto, no podrán ser imparciales y eso le coloca una camisa de fuerza y muy amañada a la corporación.
A esta pregunta, Carlos Abadía respondió que se debe despolitizar la escogencia de los miembros de la Junta Directiva. Estimó que se requiere un perfil para seleccionar a estos integrantes e hizo mención de las exigencias fundamentales: conocimiento básico; capacitación de los miembros; y que estos cuenten con niveles de responsabilidad.
En su intervención, Jorge Nicolau planteó investigar cómo operan las juntas directivas de la Autoridad del Canal de Panamá o de grandes corporaciones. También sugirió que el presupuesto de la Caja de Seguro Social debe analizarse, que corresponda a la JD estar pendiente del mismo y hacer ajustes si se necesita; a la vez, advirtió que la ley rectora de la CSS contempla algunos asuntos que no se están cumpliendo, de allí la importancia de efectuar un trabajo muy profundo.
Nicolau, precisó que este organismo de la entidad de seguridad social deberá estar compuesto por profesionales y que estos tengan sus responsabilidades. Afirmó que “si no se hacen estos cambios, seguiremos igual. En la Ley está contemplado solicitar a la administración de la CSS los informes financieros ya auditados, pero no hay nadie que haga cumplir la norma. Esta institución no se arreglará únicamente con una ley y tampoco en un año”.
Por su parte, Amauri Castillo estimó que en la CSS hay un problema de diseño estructural, e indicó que ”las funciones de la JD y de la propia entidad no están bien definidas. Hay que trabajar para que con la ley se pueda reestructurar. El diseño y la estructura están en un status quo, precisamente para que nada pase. Hay que trabajar en el diseño del gobierno institucional. Se arregla el problema con voluntad política, que tengamos conciencia que hay entidades que funcionan con una junta directiva de profesionales probos. Todos debemos propiciar que haya una real gobernanza en esta institución”.
En torno a la realidad del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), Aida M. Ureña de Maduro ilustró en que “no tenemos una cifra cierta de hasta cuándo van a durar esos fondos. Las reservas de la entidad ya se están usando. Durarán hasta que haya fondo. No se habla de la reorganización de las reservas del Estado”.
En este sentido, Abadía añadió que el déficit del 2018 fue de 48 millones, mientras que en el 2019 se usó el fondo fiduciario que se creó en la última legislación. Previó que en el 2025 se acabarán las reservas, según un informe actuarial al que él tuvo acceso. También aclaró que sobre la base de la norma que rige a esta organización de seguridad social, la misma no se puede quedar sin reservas.
Comentó que el último informe actuarial data del 2013, lo que impide conocer la situación concreta de la CSS, por eso anunció que el país tiene un panorama muy serio, hecho que lleva a la creación de la reserva mediante ley.
Acerca del aporte del Gobierno en esta situación, independientemente de lo que debe pagar en cuentas obrero-patronales, hubo consenso en que no es el escenario ideal, habida cuenta que la nación tiene varias prioridades, por lo que las sugerencias estuvieron en el diálogo, en el cual las partes presenten alternativas adecuadas para todos los sectores.
En cuanto a qué corresponde en esta situación, Abadía enfatizó en “hacer las reformas paramétricas. En ningún momento debemos aceptar la unión de los dos fondos, como lo han planteado la administración de la CSS y los sindicatos”.
El ex viceministro de Salud hizo alusión a los dos sistemas de pensiones existentes en esta institución y que existen dentro de su régimen obligatorio: el de reparto o el Subsistema Exclusivamente de Beneficio Definido; y el de cuentas individuales o Subsistema Mixto.
Ureña de Maduro mostró su inclinación por efectuar una reestructuración del capital humano de la CSS, en vista que los gastos van aumentando en la planilla. Se requiere una reducción en el número de funcionarios, los cuales suman 35 mil, pero en la institución faltan herramientas para poder reducirla, lo cual la hace inoperable. Se precisa de una reevaluación de los servicios que debe tener la Caja y eso demanda una mejor redistribución de sus ingresos.
Nicolau, por su parte, exteriorizó su desacuerdo en unir los dos sistemas, propuesta que ve como “el peligro más grande que tiene este país. Los informes de las calificadoras son preocupantes, ya están poniéndole atención a la CSS”.
La última pregunta fue la relativa a dividir los servicios de la Caja de Seguro Social. Según Abadía, “es la forma más eficiente para poder trabajar. Lo más sano, serían dos instituciones individuales con dos juntas directivas”; mientras que el análisis de Aida Ureña de Maduro, es el de estructuras separadas; y Jorge Nicolau piensa que “hay que separarla completamente”.
En el cierre del evento, el presidente Castillo reflexionó en que “el 2021 será difícil, crisis de salud, económica y de la CSS. La empresa privada debe tener estos temas permanentes. El sector privado tiene ideas muy concretas para aportar en todos los temas y si no lo hace, vendrán de otros sectores con otras ideas que no son las mejores”.