La AMP revisa los protocolos de forma periódica. Además de aplicar estrictas medidas sanitarias, los puertos evolucionaron.
El componente portuario ha sido una fuente vital de abastecimiento y mantenimiento de la cadena de suministros durante la pandemia. Los puertos panameños han jugado un papel clave durante la crisis generada por el Covid-19.
A través de ellos, se ha podido garantizar el flujo de los insumos médicos, alimentos, combustible y productos esenciales durante estos nueve meses de difícil situación sanitaria.
Empero, para llevar a cabo su compleja operación que proteja la salud de todos los involucrados, el sistema portuario ha mantenido en todo momento estrictas medidas de bioseguridad, de acuerdo a lineamientos emitidos por el Ministerio de Salud (MINSA), y la Organización Marítima Internacional (OMI).
Entre las medidas sanitarias básicas aplicadas desde marzo pasado figuran: el lavado de manos frecuente, toma de temperatura, uso obligatorio de mascarillas y guantes, uso de alcohol gel, distanciamiento social, teletrabajo, entre otras acciones.
No obstante, si bien es cierto, estas acciones ejecutadas han sido claves para reducir el riesgo de contagios en el sistema portuario local, esta industria se vio obligada a evolucionar y apalancarse en la tecnología y la nueva era digital, para mantener la resiliencia de sus operaciones.
La industria portuaria tuvo que acelerar los procesos de digitalización de toda su cadena de valor, desde funciones administrativas, recursos humanos, flujo de operación y procesos en el manejo de la carga, tanto para asegurar la competitividad en la región, como la salud de todo el encadenamiento logístico.
De acuerdo con el ministro de Asuntos Marítimos y administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Noriel Araúz, las medidas de bioseguridad se mantienen en todos los puertos. En esta ardua labor, la AMP ha sido la encargada de velar por el cumplimiento de dichas normas, realizando inspecciones de forma constante en las terminales portuarias locales.
La efectividad de la puesta en marcha de estos estrictos protocolos sanitarios también se refleja en la sostenibilidad de la operación. De acuerdo con estadísticas suministradas por la Contraloría de la República, de enero a octubre de 2020, el sistema portuario de Panamá alcanzó una transferencia de carga de 6,358,986 millones de TEU’s.
Esto representa un incremento en el movimiento de contenedores de 4.8% respecto a lo manejado durante igual periodo del año 2019 (4.2%), según revela la variación porcentual acumulada. Desde el punto de vista mensual, solo en octubre se movilizaron 671,861 TEU’s en los puertos.
Nicolás Vukelja, presidente de la Cámara Marítima de Panamá, aseguró que se continúa cumpliendo con las instrucciones y recomendaciones de MINSA, como también las medidas del gobierno. Por eso que el equipo de Seguridad e Higiene Portuaria de la Dirección General de Puertos e Industrias Marítimas Auxiliares (DGPIMA), junto a personal del Ministerio de Trabajo (Mitradel) y del MINSA, siguen inspeccionando las terminales portuarias que se dedican al movimiento de contenedores (Balboa, PSA y MIT). También se inspeccionaron los puertos: Colon Container Terminal (CCT) y Panama Port Company (Cristóbal).
Entre otras medidas que han sido aplicadas para controlar la rápida expansión del coronavirus destaca que todos los buques deben informar las condiciones de salud a bordo a través del Sistema de Ventanilla Única Marítima de Panamá (VUMPA).
En caso de incumplimiento o suministrar información falsa, el buque podrá recibir sanciones o restricciones de tránsito.
Además, todos los navíos deben informar en el VUMPA si realizaron cambios de tripulación en los puertos con casos confirmados de COVID-19 dentro de los 14 días anteriores a la llegada a las aguas del Canal de Panamá.