El presidente Cortizo, explicó que el IPM-C ha identificado las principales carencias que afectan directamente las condiciones de vida de la población panameña a nivel de los corregimientos.
Expertos de la Universidad de Oxford, del Sistema Nacional de las Naciones Unidas, de la Asociación de Ejecutivos de Empresas y de la Asociación de Municipios de Panamá, analizaron lo que representa para Panamá, la adopción del nuevo Índice de Pobreza Multidimensional a Nivel de corregimientos (IPM-C) y su incorporación a las políticas de Estado que combaten la pobreza en el país.
Las exposiciones que formaron parte del lanzamiento virtual del IPM-C a técnicos, académicos y especialistas (que puede ser consultado en www.mides.gob.pa) contó con la participación del Excelentísimo señor presidente de la República, Laurentino Cortizo, que destacó el aporte de este instrumento, a los esfuerzos que hace el gobierno nacional por combatir la pobreza y la desigualdad en tiempo de COVID-19.
También se presentó a la audiencia; los corregimientos más vulnerables y se identificaron las regiones más afectadas como la Comarca Ngäbe Bugle, donde la mayoría de sus residentes son pobres multidimensionalmente.
En la apertura del conversatorio se definieron los conceptos básicos de este IPM-C que identifican a partir de evidencia científica; los corregimientos más pobres del país. En esa línea de ideas, se aclaró que esta herramienta mide la incidencia de la pobreza, la intensidad de la pobreza y la tasa de incidencia ajustada, variables que son importantes para comprender los márgenes de las desigualdades.
Este instrumento analiza cinco dimensiones o indicadores como, educación; vivienda, servicios básicos; entorno y saneamiento; trabajo y salud–agua, que permiten identificar cuántas personas son pobre multidimensionalmente.
El presidente Cortizo, explicó que el IPM-C ha identificado las principales carencias que afectan directamente las condiciones de vida de la población panameña a nivel de los corregimientos, lo que brinda una perspectiva diferente de como se había estudiado y abordado la pobreza en Panamá.
“Panamá posee una herramienta útil que le permite a los especialistas, técnicos y académicos un mejor contacto con la realidad. Se trata de una fuente de datos valiosos que hará posible que trabajemos junto para ir cerrando la brecha de las desigualdades”, destacó el presidente.
La ministra del MIDES, María Inés Castillo de Sanmartín, acotó que el IPM-C ha ofrecido una lectura de las condiciones de vida en los 300 corregimientos más vulnerables del país, donde la ciudadanía ha identificado las principales carencias que enfrentan y que deben ser intervenidas.
Resaltó que desde su ejecución el Estado ha tomado decisiones acertadas en comunidades priorizadas que han recibido la asistencia del gobierno nacional a través de la oferta institucional de los diferentes ministerios y direcciones.
Mónica Pinilla-Roncancio, codirectora de métricas y políticas de OPHI de la Universidad de Oxford, detalló en su presentación como los índices de pobreza multidimensional ayuda a los gobiernos a optimizar recursos y concentrar esfuerzos en beneficio de los más necesitados.
También repasó las experiencias que han tenido los países que han aplicado herramientas similares y los resultados que han alcanzado.
Mientras que Alexis Rodríguez, oficial de coordinación del desarrollo del Sistema de Naciones Unidas, presentó un balance de los esfuerzos que se han hecho en la región en el combate a la pobreza.
En el panel que fue moderado por Enelda Medrano, viceministra de Economía y Finanzas, participaron, Jorge Ricardo Panay, director ejecutivo de la Asociación de Municipios de Panamá (AMUPA) y Dagmar de Álvarez, miembro de la asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) que examinaron las posibles incorporaciones de sus sectores a los programas de recuperación económica a partir del IPM-C.
Para la elaboración del IPM-C Panamá adoptó la metodología de cálculo de pobreza multidimensional creado en el 2007 por James Foster y Sabina Alkire, expertos de la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford (OPHI), Inglaterra, basados en el marco conceptual del Premio Nobel de Economía 1998, Amartya Sen.