El laboratorio alemán BioNTech, creador junto al gigante estadounidense Pfizer de la primera vacuna contra el covid-19 aprobada internacionalmente, aseguró que podría suministrar, llegado el caso, “en seis semanas” una vacuna adaptada a la nueva cepa del virus.
Europa y la Organización Mundial de la Salud (OMS) intentan este martes unificar las medidas tomadas por los diferentes países y trazar una estrategia común, con el fin de evitar una propagación descontrolada de la nueva cepa del coronavirus registrada en el Reino Unido, en vísperas de las fiestas navideñas, que son sinónimo de viajes y reuniones.
Varios países prevén iniciar la vacunación el domingo y el laboratorio alemán BioNTech, creador junto al gigante estadounidense Pfizer de la primera vacuna contra el covid-19 aprobada internacionalmente, aseguró que podría suministrar, llegado el caso, “en seis semanas” una vacuna adaptada a la nueva cepa del virus registrada en el Reino Unido.
“Técnicamente somos capaces de suministrar una nueva vacuna en seis semanas”, dijo el martes Ugur Sahin, cofundador del laboratorio alemán, asegurando sin embargo que era “muy probable” que la actual vacuna sea totalmente eficaz contra esta variante, que es más contagiosa y hace temer un aumento de los casos.
Debido a la irrupción de esta mutación, una treintena de países han suspendido o restringido las conexiones con Reino Unido, que ha quedado prácticamente aislado, lo cual ha hecho temer incluso problemas de abastecimiento del país.
El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró el lunes que no habría problemas de abastecimiento, frente a una población que en cuestión de horas vio cómo se hacían trizas su planes navideños.
– “Más presente entre la población” –
En este contexto, la UE busca “una reapertura de fronteras coordinada”, según una fuente diplomática europea, y permitir los “regresos puntuales” de viajeros y camioneros bloqueados por las medidas adoptadas repentinamente desde el fin de semana.
Alemania, por ejemplo, decidió este martes prolongar “hasta el 6 de enero” el cierre de sus fronteras con Reino Unido y Sudáfrica, donde también brotó una variante del virus, anunció el ministro de Salud alemán.
La división europea de la OMS tambien va a reunir a sus miembros para “discutir sobre la estrategia de test, reducción de las transmisiones y comunicación sobre los riesgos”, anunció su director Hans Kluge en Twitter, sin dar una fecha concreta.
Ante la alarma que causó la nueva cepa, la OMS intentó transmitir un mensaje tranquilizador el lunes, señalando que “no está fuera de control”, como sí lo había afirmado el ministro de Salud británico, Matt Hancock.
“No hay una evidencia sólida de que este virus sea más transmisible, (pero) hay claros indicios de que está más presente entre la población”, dijo por su parte, Moncef Slaoui, asesor en jefe del programa de vacunación en Estados Unidos.
Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (AEM), que el lunes dio su autorización a la vacuna Pfizer/BioNTech, dijo no estar “muy preocupada” y reiteró que no existe “ninguna prueba” que indique que el tratamiento no protegería contra esta mutación del virus.
La campaña de vacunación en la UE está previsto que empiece a partir del 27 de diciembre, según anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El Vaticano, que este martes informó que dos cardenales muy cercanos al papa tienen coronavirus, instó por su parte a los católicos a vacunarse, al considerar que todas las vacunas desarrolladas son “moralmente aceptables”, inclusive las fabricadas a partir de linajes celulares provenientes de fetos abortados durante el siglo pasado.
– Nuevo plan de ayuda en EEUU –
En todo el mundo, la pandemia ha provocado más de 1,7 millones de muertos y 77,2 millones de contagios, según un recuento de la AFP este martes a partir de fuentes oficiales.
Estados Unidos, de lejos el país más golpeado por la enfermedad, superó el lunes los 18 millones de casos y más de 319.000 muertes desde el inicio de la pandemia, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
El nuevo coronavirus no da tregua en la primera economía mundial, que estos días se enfrenta a un aumento espectacular de la epidemia.
El Congreso de Estados Unidos aprobó un plan de apoyo para hogares y empresas por 900.000 millones de dólares, un balón de oxígeno para millones de desempleados que temían que después de Navidad expiraran las ayudas.
El presidente electo, Joe Biden, de 78 años, recibió el lunes frente a las cámaras de televisión la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Estados Unidos ha autorizado también la vacuna del laboratorio Moderna.
En América Latina y el Caribe la pandemia ya ha causado más de 486.000 muertos y más de 14,7 millones de contagios. Brasil es el país más enlutado de la región, con más de 187.000 decesos.
En Colombia, cuarto país de la región con mayor número de muertes (40.400), las principales ciudades anunciaron el lunes restricciones que afectan a unos 15 millones de personas, ante un aumento en la velocidad de contagio por las festividades navideñas.
El gobierno de Iván Duque también anunció que excluirá del proceso de vacunación masiva a los venezolanos en situación irregular, que rondan el 55% de los 1,7 millones de personas de esa nacionalidad en el país.
Por otra parte, Ecuador impuso el lunes, por tercera vez en el año, un estado de excepción que durará un mes e incluye un toque de queda de seis horas al día, para contener el avance de la pandemia.