El Reino Unido registra además uno de los balances más duros de esta pandemia, con más de 69.000 fallecidos.
China anunció el jueves que suspendía sus vuelos con el Reino Unido, tras la aparición de una nueva variante del coronavirus en el país.
“Vista la naturaleza excepcional de la mutación de este virus y su potencial impacto”, China “suspendió sus vuelos con el Reino Unido tras haber llevado a cabo una sólida evaluación”, anunció el ministerio chino de Relaciones Exteriores a la prensa.
Enfrentado a una nueva ola de contagios debido a esta nueva cepa, parcialmente reconfinado e aislado por la decisión de medio centenar de países de cortar sus conexiones, el Reino Unido registra además uno de los balances más duros de esta pandemia, con más de 69.000 fallecidos.
El miércoles, por ejemplo, contabilizó casi 40.000 nuevos casos.
China, sin embargo, donde irrumpió el nuevo coronavirus hace un año, logró controlar la pandemia en su territorio. El país cerró sus fronteras desde marzo y redujo notablemente sus vuelos internacionales, antes de reabrir poco a poco sus puertas a partir del verano (boreal).
Cuando la segunda ola del virus comenzó a dejarse sentir en Europa en noviembre, China volvió a cerrar sus puertas y prohibió la entrada de extranjeros de varios países o supeditó las llegadas de viajeros a la presentación de un test de diagnóstico negativo realizado 48 horas del embarque.