El comercio interno automovilístico experimentó la más fuerte contracción en los meses de abril, mayo y junio.
La industria automotriz en Panamá ha sido duramente golpeada por la pandemia del coronavirus Covid-19, con un desplome histórico en la actividad.
Cifras recabadas de la Asociación de Distribuidores de Panamá (ADAP), reflejan que el comercio interno de automóviles nuevos inscritos en el país sufrió una caída del 56.6% a octubre de 2020, en comparación con igual periodo de 2019.
De acuerdo con las estadísticas de la ADAP, las cuales fueron suministradas a la Contraloría General de la República, a octubre de 2020, se contabiliza una inscripción de autos nuevos de 17,762 vehículos.
Mientras que en el 2019, para esta misma fecha habían sido inscritos un total de 40,940 automóviles nuevos en el país. En 2019, la cifra fue de 41,180 autos, en 2017, unos 49,413 y en 2016, un total de 56,976 carros.
El registro de automóviles tipo sedán, coupe y camionetas bajaron 58.8%, los de lujos (59.3%), los minivans y minivans pequeños (59.1%), los paneles (38.9%), pick ups (49.5%), buses (51.5%) y camiones (48.8%).
Según ADAP, previó a la pandemia, la distribución de automóviles nuevos generaba ingresos anuales superior a los 1,500 millones. Además, la industria es responsable del 20% del total de las primas de seguros del país y aproximadamente el 16% del crédito de consumo bancario, con un saldo de $1,700 millones.
Adicional, indicó, que el sector es un ente generador de 5,000 puestos de trabajo directos y 9,000 indirectos y dinamizador de la economía panameña.
No obstante, la reciente paralización de la actividad dejo en un grave riesgo las operaciones de muchos distribuidores formales.