El tenista británico Andy Murray, ex número 1 del mundo, recibió una invitación para el Abierto de Australia, donde regresará más de dos años después de disputar allí el que podría haber sido su último partido como profesional, debido a los persistentes dolores de cadera.
“Recibimos el regreso de Andy a Melbourne con los brazos abiertos”, afirmó el director del torneo, Craig Tiley, en un comunicado publicado el domingo en la página web del evento.
Caído al puesto 122 del ranking ATP, el escocés de 33 años no tenía acceso directo al cuadro principal, un derecho que ha conseguido gracias a esta invitación.
En enero de 2019, derrotado en la primera ronda del Abierto de Australia por el español Roberto Bautista, Murray dejó caer que se trataba de su último duelo en el circuito.
Afectado por los continuos dolores de cadera, el británico se operó y pudo regresar a las canchas, ganando el torneo de Amberes en octubre de 2019.
Su reencuentro con Melbourne tendrá lugar con un poco de retraso por el covid-19: el primer Grand Slam de la temporada, programado en enero, se aplazó tres semanas y se disputará del 8 al 21 de febrero.
Por contra, el suizo Roger Federer no estará en Melbourne, ya que todavía tiene que recuperarse de las dos operaciones a las que se sometió en la rodilla derecha.