Hay muchos emprendedores que apuestan al negocio de la panadería, a que no desaparezca esta actividad tradicional, ni el característico aroma a pan en las calles o pasillos a muy tempranas horas de la mañana.
El pan es un alimento esencial históricamente. Hay muestras del que elaboraban los egipcios, quienes lo consideraban de tanto valor que lo utilizaban como medio para pagar jornadas de trabajo.
El origen de su comercio se remonta a un periodo de escasez de trigo, en el que solamente podían consumir pan blanco las personas de alto nivel social y esto produjo la necesidad de negociarlo.
El resto de los pobladores tenía que optar por utilizar el pan negro o integral, a base de cebada o centeno. Con el tiempo, el pan tuvo mejoras en cuanto al amasado y horneado y pasó de lo artesanal a lo industrial. Actualmente contamos con gran variedad de tipos de este alimento con respecto a sus ingredientes, proceso de elaboración y la región.
El olor a pan recién horneado es un deleite y experiencia al paladar, un aroma al que muchos no podemos resistirnos, ya sea en su versión tradicional o en la tendencia de productos ligeros para una alimentación más saludable. Esto se debe a las sustancias volátiles que despiden durante el proceso de amasado por su actividad enzimática, en la miga por la fermentación de la masa y horneado de la corteza.
La producción de pan como negocio no es tan fácil como se cree, pero aún así este sector se encuentra en pleno crecimiento como alternativa de emprendimiento. Requiere conocimiento, paciencia y sacrificio. Se necesita crear la mayor variedad de productos de la mejor calidad posible, electrodomésticos y/ o maquinarias, equipo, mobiliario, recurso humano experto, tecnología, un buen plan de negocios, revisar la competencia, y, por supuesto, la materia prima.
Hay muchos emprendedores que apuestan al negocio de la panadería, a que no desaparezca esta actividad tradicional, ni el característico aroma a pan en las calles o pasillos a muy tempranas horas de la mañana.
Hoy en día, el profesional de la panadería necesita competencias técnicas y habilidades personales y sociales, entre las que se encuentran: el manejo de ingredientes, elaboración, horneado, seguridad, higiene, ambiente, trabajo en equipo y otros.
En tiempos de pandemia, los cursos de elaboración de pan en la comodidad del hogar son todo un reto. Están dirigidos a los interesados en adquirir conocimientos de esta temática, principalmente, para emprender su propio negocio, también a profesionales del sector de panadería y repostería que deseen ampliar conocimientos y a estudiantes.
A través de la chef Priscila Gatica, propietaria de negocio e instructora del Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH), hemos podido constatar que la enseñanza de esta actividad, en modo virtual sí es efectiva, con una metodología creativa e interactiva, y de forma disciplinada, pero comprensiva, para aportar al aprendizaje y desarrollo de sus alumnos.
Las plataformas Zoom, Edmodo, Watsapp y otras, son sus aliadas para impartir sus conocimientos y talentos, cara a cara, a través de la tecnología, de forma conjunta y práctica, cada uno con sus preparaciones, ya sean participantes principiantes o avanzados.
Aprender el arte de la panadería es una aventura deliciosa. Sí, porque la mezcla cuidadosa de cada ingrediente para elaborar recetas de pan o bizcocho, definitivamente, es un arte.
Es posible que en medio de la crisis la contratación en los establecimientos esté limitada, pero el oficio también es una oportunidad para emprendimiento propio.
