La distribución de las vacunas será “el mayor reto operacional que enfrentaremos jamás como una nación”, aseguró el presidente electo que será investido en 12 días.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, criticó este viernes la distribución de las vacunas contra el covid-19 por parte del gobierno de Donald Trump, asegurando que ha sido una “farsa”.
“Las vacunas nos dan esperanzas, pero su distribución ha sido una farsa”, dijo Biden a periodistas en su feudo de Wilmington, Delaware.
La distribución de las vacunas será “el mayor reto operacional que enfrentaremos jamás como una nación”, aseguró el presidente electo que será investido en 12 días.
Más temprano, la cadena CNN reportó que el futuro gobierno de Biden planeaba distribuir todas las dosis disponibles de vacunas contra el covid-19, en lugar de retener la mitad para las segundas inyecciones de los ya vacunados.
“El presidente electo estima que debemos acelerar la distribución de las vacunas al mismo tiempo que seguimos garantizando que los estadounidenses que más la necesiten las obtengan lo más rápido posible”, dijo a CNN TJ Ducklo, portavoz del equipo de transición de Biden.
“Está a favor de la distribución inmediata de las dosis disponibles y considera que el gobierno debe dejar de frenar el aprovisionamiento de las vacunas”, precisó el funcionario.
Las dos vacunas autorizadas de momento en Estados Unidos -la de Pfizer/BioNTech y la de Moderna- necesitan que los beneficiarios reciban una segunda dosis en tres o cuatro semanas.
Al eliminar la obligación de retener la mitad de las reservas, las autoridades esperan ampliar el número de personas que podrá recibir una vacuna rápidamente. Pero atrasar la inyección de la segunda dosis reduciría el nivel de protección individual y la agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos (la FDA) y el reputado inmunólogo Anthony Fauci se han opuesto.
El eventual cambio de política propuesto por el futuro gobierno de Biden es de momento solo teoría y, además, el principal problema de la campaña de vacunación estadounidense vienen siendo la distribución de las dosis más que su aprovisionamiento.
El gobierno federal ha supervisado el envío de 21,4 millones de dosis, pero solo 5,9 millones de personas han recibido una primera inyección. Las 15,5 millones de dosis restantes permanecen en hospitales y clínicas que no las han podido aplicar y no se encuentran en reserva para ser aplicadas como segunda inyección.
Estados Unidos es el país del mundo más enlutado por la pandemia, con más de 365.000 fallecidos.