Unicef sugiere reabrir escuelas en Latinoamérica, al menos parcialmente

Unicef sugiere reabrir escuelas en Latinoamérica, al menos parcialmente
La directora de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, lamentó que haya pasado tanto tiempo sin reabrir los centros escolares. Foto, Ashraf Shaly / AFP.

Según un reporte de Unicef, el cierre de las escuelas en el momento más duro de la pandemia perjudicó al 90% de estudiantes de todo el mundo.

La directora de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, recomendó una reapertura al menos parcial de las escuelas, pese a la pandemia, en una región donde no todos tienen acceso a internet para clases remotas.

“La reapertura de las escuelas es importante”, dijo a la AFP la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en una entrevista concedida el pasado miércoles.

“Hay que abrirlas de una manera que no es igual (que antes), pueden ser clases presenciales por días para un grupo y otro día para otro grupo” de alumnos, recomendó.

La hondureña Gough lamentó que haya pasado tanto tiempo sin reabrir los centros escolares.

“En Latinoamérica y el Caribe (…) sabemos que el gran porcentaje de niños no ha podido tener educación remota o no presencial porque las condiciones no están allí, no tienen la Internet, no tienen acceso a un teléfono o a un aparato para recibir la enseñanza digital”, consideró.

“Internet puede ayudar al maestro, pero no reemplazarlo”, agregó.

Gough estimó que la reapertura parcial es posible porque el coronavirus no está afectando igual en todas las regiones sino que se expande más en las zonas de mayor densidad poblacional.

“La comunidad, los padres de familia pueden decidir, puede ser que la escuela esté abierta y a los tres meses se tenga que cerrar por un rebrote, pero ya el niño tiene su material para trabajar en su casa”, argumentó.

La funcionaria cree que con medidas de bioseguridad se puede regresar a las clases presenciales.

“Las consecuencias de no abrir son más altas que el riesgo de abrir las escuelas”, por los efectos a largo plazo para las sociedades en su desarrollo, subrayó.

Detalló que, con el confinamiento, hubo una recarga de trabajo para los padres en casa, que tienen que ayudar al niño.

“Las escuelas son espacios para la salud mental y estar confinado, especialmente los niños, el impacto mental es enorme porque no tienen espacios para correr.  No pueden estar solo sentados, necesitan un espacio de recreación”, agregó Gough.

Según un reporte de Unicef, el cierre de las escuelas en el momento más duro de la pandemia perjudicó al 90% de estudiantes de todo el mundo.

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