Eric Schwam y su familia vivieron de 1943 a 1950 en una escuela del pueblo y los dos primeros años, hasta que terminó la guerra, literalmente escondidos.
Un austriaco fallecido el mes pasado a los 90 años legó una parte importante de su fortuna a un pequeño pueblo francés donde su familia se cobijó de la persecución nazi en 1943, informaron las autoridades locales.
Eric Schwam, fallecido en diciembre, no olvidó en su testamento al pueblo de Chambon-sur-Lignon, en el sureste de Francia, que recibirá una cantidad “importante” de fondos, explicó el alcalde, Jean-Michel Eyraud, sin dar detalles sobre el monto.
La exalcaldesa de la localidad, Éliane Wauquiez-Motte, sí mencionó a la prensa local que la cantidad rondaría los “dos millones de euros” (2,4 millones de dólares).
Chambon-sur-Lignon, donde viven unas 2.700 personas, y los pueblos de la región tienen una importante tradición de acogida de personas que han huido de persecuciones religiosas y políticas desde el siglo XVI hasta los judíos perseguidos por los nazis o los republicanos españoles durante la Guerra Civil.
Schwam y su familia vivieron de 1943 a 1950 en una escuela del pueblo y los dos primeros años, hasta que terminó la guerra, literalmente escondidos.
El joven estudió farmacia, se casó con una mujer católica francesa y trabajó en un laboratorio, dijo el alcalde de la localidad.
En su testamento, especifica que quiere que el dinero sirva para proyectos educativos y de apoyo a la juventud.
Unos 2.500 judíos fueron protegidos por los habitantes de esta localidad, que recibió el reconocimiento de “Justos entre las naciones”, otorgado por el museo del Holocausto de Jerusalén a los civiles que arriesgaron sus vidas para salvar a judíos.