Enrique demandó a Associated Newspapers, el grupo que publica el Mail On Sunday y su web MailOnline, por difamación.
El príncipe Enrique obtuvo este lunes, ante los tribunales, una indemnización por daños y perjuicios del diario sensacionalistas británico Mail on Sunday, que lo había acusado de despreciar al ejército tras abandonar sus responsabilidades como miembro de la familia real.
Enrique demandó a Associated Newspapers, el grupo que publica el Mail On Sunday y su web MailOnline, por difamación en relación a dos artículos “casi idénticos”, publicados en octubre, en los que se afirmaba que “no había estado en contacto” con los militares desde marzo.
La Alta Corte de Londres validó el lunes un acuerdo que resuelve estas demandas, según el cual el grupo de prensa reconoce que dichas afirmaciones eran falsas y paga al príncipe una indemnización cuyo monto no se divulgó.
Los fondos se destinarán a la Fundación de los Juegos Invictus que el nieto de la reina Isabel II, de 36 años, creó para ayudar a exsoldados discapacitados, anunció su abogada Jenny Afia.
Los dos artículos, publicados el 25 de octubre, afirmaban que “oficiales superiores exasperados” estaban considerando sustituir a Enrique como capitán general de los Royal Marines, porque “no había estado en contacto por teléfono, carta o correo electrónico desde su última aparición como marine honorario”.
Los artículos también afirmaban que el duque de Sussex -que sirvió durante 10 años en el ejército británico incluyendo misiones en Afganistán- no había respondido a una carta dirigida a él personalmente por un antiguo jefe militar y citaban a un oficial superior retirado que pedía a Enrique que “se tomara el trabajo en serio”.
El 27 de diciembre, el Mail On Sunday publicó una disculpa, reconociendo que el duque había estado en contacto con los Royal Marines.
Tras su estrepitosa retirada en 2020 de la monarquía británica, Enrique y su esposa Meghan viven en California con su hijo Archie, nacido en mayo de 2019. Como consecuencia, el príncipe tuvo que renunciar a sus funciones militares a las que aseguraba estar muy apegado.