Las transferencias representan una inyección económica importante que permitirá que las familias en estado de pobreza extrema puedan adquirir productos de primera necesidad.
El Gobierno, para garantizar la protección de las poblaciones prioritarias, realizó el primer pago del año 2021, de los programas de transferencias monetarias condicionadas (PTMC) que beneficiará a 192 mil 936 panameños y panameñas que no perciben ingresos económicos.
Del 1 al 5 de marzo en las áreas de difícil acceso. Durante este periodo el Estado realizará transferencias por $7.6 millones en beneficio de 34 mil 373 panameños y del 8 al 19 de marzo se transferirán $50.6 millones a 158 mil 563 ciudadanos. La inversión total de los PTMC en este primer pago asciende a $58.3 millones.
Para este primer pago se instalarán más de 200 puntos de pagos a lo largo del país cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad que exigen las autoridades de salud.
Las transferencias beneficiarán a pobladores de los corregimientos más apartados del país como Hato Jobo, Cascabel y Quebrada del Loro, en el distrito de Mironó en la Comarca Ngäbe Buglé, donde los índices de pobreza multidimensional se sitúan en 100%, 99.8% y 99.2%, respectivamente de acuerdo con el índice de Pobreza Multidimensional (IPM-C), elaborado por la Secretaría Técnica del Gabinete Social.
De acuerdo con un informe de la Dirección Nacional de Inclusión y Desarrollo Social (DIDS), adscrita al MIDES el 67.75% de los beneficiarios de los programas, es decir 130 mil 719 son mujeres de sectores rurales y urbanos de los diferentes provincias y comarcas del país.
El documento añade que el rango de edad entre los 30 y 59 años concentra la mayoría de los beneficiarios al registrar 52,022 inscritos, seguido de los que tienen entre 70 y 74 años con 37,330 y en tercer grupo, lo componen los que tienen entre 75 y 79 años con 29,646 ciudadanos registrados.
La ministra del MIDES, María Inés Castillo de Sanmartín, informó que las transferencias representan una inyección económica importante que permitirá que las familias en estado de pobreza extrema puedan adquirir productos de primera necesidad como: alimentos, medicamentos y productos de limpieza y se inserta en el proceso de reactivación de la economía del país.
“Hoy estamos reafirmando nuestro compromiso con las poblaciones más prioritarias al otorgarles un recurso financiero a los que no gozan de jubilaciones ni pensiones y que será indispensable para que ellos puedan vivir dignamente en cumplimiento a la restitución de sus derechos humanos básicos”, precisó.
Los programas de transferencias monetarias condicionada les permiten a los beneficiarios acceder a los servicios de salud y educación, restituyendo sus derechos y permitiendo combatir la pobreza y la desigualdad en regiones vulnerables. Estos programas están alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente a los ODS #1 y #2 que buscan ponerle fin a la pobreza y el hambre combatiendo la desigualdad social.
El Programa 120 a los 65 beneficia a 124 mil 494 personas por un monto de $46 millones; Red de Oportunidades impacta a 40 mil 903 con un desembolso de $6.3 millones; Ángel Guardián beneficia a otros 19 mil 106 con un monto de $4.6 millones y el Bono Alimenticio de SENAPAN favorece a 8 mil 433 personas, con un desembolso de $1.2 millones.
En el 2020 se transfierieron $230.5 millones a 194 mil panameños y panameñas de los cuatros programas que componen las transferencias monetarias condicionadas.