Este 1 de marzo, asumió como procurador general de la Nación (a.i) el abogado Javier Caraballo, con más de 22 años de servicio en el Ministerio Público y ejerciendo el cargo de fiscal en distintas regiones del país.
“Yo no respondo a ningún partido político, ni grupo religioso… todas las personas involucradas, van a enfrentar la justicia”, fueron esas las primeras palabras del procurador de la nación (a.i) Javier Caraballo, al referirse al tema de los menores en los albergues.
El procurador Javier Caraballo tiene un reto histórico, “y es recobrar la confianza de la sociedad en el Ministerio Público, y deberá demostrarlo con acciones inmediatas, diligencias, medidas que manden el mensaje que esa corporación, no está liderada por ningún principiante”, señaló el abogado y ex candidato a la Defensoría del Pueblo, Alfonso Fraguela.
A su consideración, tanto la salida del ex procurador, como la llegada de Javier Caraballo al Ministerio Público, marcan un antes y un después en esa institución.
“El antes, la profunda decepción del nivel de profesionales que está eligiendo el Gobierno para ocupar cargos tan importantes y sensitivos, cuyo perfil y carácter lo está desconociendo, prácticamente eligiendolos al azar”, dijo al referirse a la renuncia de Ulloa.
Y, el después, agregó, que luego de escuchar las primeras declaraciones del procurador Javier Caraballo “nos hace detenernos a reflexionar sobre las mismas, donde su conexión con la sociedad frente a todos estos temas rezagados por administraciones anteriores del Ministerio Público, nos deja una clara sensación de que no todo está perdido”.
Fraguela criticó el hecho que Ulloa ni siquiera compareció a entregar el despacho a su reemplazo que es su suplente. Y dijo, eso viola disposiciones de tipo administrativo y prácticas usuales en la administración pública que “nos lleva a pensar la evidente incapacidad que tenía para esa posición”.
El ex candidato a la Defensoría del Pueblo, agregó que las palabras de Javier Caraballo, son las que la sociedad panameña está esperando, “y no evasivas”, que al final dejan los expedientes llenos de telarañas, por la “inoperancia de esa dependencia”.
Javier Caraballo se mantendrá al frente de la Procuraduría General de la Nación, hasta que el Consejo de Gabinete designe a un nuevo titular, conforme a lo establecido en el Numeral 2 del a Artículo 200 de la Constitución de la República.
El ex procurador suplente indicó que se reunirá con los fiscales que llevan adelante la investigación de Odebrecht y otros casos esenciales para dar avances.
Indagado por los medios de comunicación con respecto al tema de los albergues de menores, señaló que es un padre de familia y mientras esté en la Procuraduría supervisará que se hagan las investigaciones dinámicas, objetivas, y exhaustivas. “Yo no respondo a ningún partido político ni grupo religioso… todas las personas involucradas, van a enfrentar la justicia”, reafirmó.
Javier Caraballo, con más de 22 años de trabajar en el Ministerio Público de Panamá y el desempeño en el cargo de fiscal en diferentes regiones del país, es egresado de la Universidad de Panamá en licenciatura de Derecho y Ciencias Políticas, en 1997. Tiene estudios criminológicos y dos Maestrías, una en Derecho Procesal y Penal y otra en Ciencias Penales.
Caraballo asume las riendas del Ministerio Público, luego de la renuncia del ex procurador, Eduardo Ulloa, en medio del clamor de justicia de distintos sectores de la población, en el caso de los menores abusados y maltratados en albergues supervisados por el Estado.