El 60% de las empresas participantes están operando parcialmente y señalan estar entre un 20%- 60% de su capacidad.
La Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica (FECAMCO) llevó a cabo, a través sus seis Cámaras de Comercio integrantes, una encuesta entre el 15 de enero al 28 de febrero de 2021, donde el 71% de las empresas encuestadas indicaron que en relación con el 2019 habían tenido pérdidas que ascienden a US$321 millones lo que significa que en promedio cada negocio dejo de percibir cerca del US$415 mil.
Mientras que, un 29% de los encuestados indicó ganancias que totalizan US$94 millones; lo que en promedio representa US$327 mil por empresa.
De igual forma, el 42% empresarios de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá que participaron del sondeo señalaron no haber tomado ninguna medida de suspensión o despido. Por su parte, el 58% de los encuestados afirmaron haber realizados despidos y/o suspensiones.
“La encuesta reafirma el impacto negativo que ha tenido el manejo económico de la crisis en la región; ya que como consecuencia de la pandemia nuestras empresas reportan que un 30% de los empleos que generaban fueron suspendidos o perdidos también producto de cierres y restricciones de movilidad”, señaló Raul Delvalle,
presidente de FECAMCO.
Asimismo, del total de los encuestados que tuvieron que reducir la jornada laboral de sus trabajadores, más de la mitad indicaron que la reducción de jornada fue aplicada a un 40% – 100% de su planilla. Esta reducción de jornada fue en promedio de 19 horas menos de trabajo a la semana.
Delvalle afirmo que “los gobernantes de nuestros países deben garantizar una sostenibilidad de las reaperturas, solo así podremos mantener operativas las empresas, recuperar y generar plazas de empleo.” Los empresarios que participaron de la encuesta indicaron que para el primer trimestre de 2021 mantienen fuertes perspectivas de que se mantenga el personal y durante el año aumentar la fuerza laboral si se mantiene la reactivación económica.
Desde el último sondeo realizado por FECAMCO en julio de 2020, se ha dado un incremento en las empresas que se encuentran operando “totalmente” ya que, entonces, el 25% de los encuestados señalaron operar con normalidad, y ahora el 55% de quienes respondieron indicaron que ya se encuentran operando por completo.
Por su parte, el 60% de las empresas participantes están operando parcialmente y señalan estar entre un 20%- 60% de su capacidad.
Además, los efectos de la pandemia causaron un incremento en los compromisos financieros de un 51% del total de los encuestados; a su vez que el 37% logró concretar alguna negociación con la banca para sobrellevar las deudas. El 48% de las empresas que lograron dicho acuerdo fue para aumentar los plazos de pago de los compromisos y un 35% obtuvo opciones de refinanciamiento. El 52% de los encuestados indicaron que la oferta crediticia no se apegaba a las necesidades generadas por la pandemia.
La encuesta también arrojó resultados interesantes en relación con el e-commerce. El 44% de las empresas encuestadas se vieron obligada utilizar esta herramienta para operar durante la pandemia y solo un 32% ya lo hacía desde antes de la pandemia.
Las tres principales dificultades en la implementación del e-commerce que plantearon las empresas fueron: poco tráfico, dificultad para ampliar las formas de pagos y falta de conocimientos técnicos. Mientras que los tres principales beneficios fueron: mejor posicionamiento digital, mayor conocimiento del comportamiento de los clientes y el incremento en ventas.
Por otra parte, las empresas tuvieron que adaptarse rápidamente a la modalidad de teletrabajo y en el caso de la encuesta emitida por FECAMCO, el 62% de los encuestados logró trasladarse a esta modalidad; además, el 71% evaluó positivamente los resultados del teletrabajo.
Entre los efectos positivos del teletrabajo más destacados están mantener la empresa operando durante la pandemia, reducción de costos y mayor productividad. Por su parte, los efectos negativos más importantes fueron disminución de ventas, menor productividad e incremento de costos. “El teletrabajo ha venido para quedarse, el 76% de los encuestados indicó que lo continuará utilizando durante el 2021. De ellos, el 63% lo implementará durante todo el año y el 37% restante solo durante el primer trimestre,” puntualizó Delvalle.